Una emergencia por movimientos de tierra alteró la tranquilidad de una zona rural del norte de Nariño durante la madrugada del sábado. Organismos de socorro y autoridades locales activaron sus protocolos tras recibir el reporte de una afectación grave a una vivienda, en medio de condiciones climáticas adversas que han impactado a varias regiones del país.
Las primeras alertas se registraron en el municipio de San Pablo, donde habitantes del sector rural solicitaron apoyo urgente ante un deslizamiento que comprometió una estructura habitada. La situación obligó a un despliegue coordinado entre los cuerpos de emergencia, la administración municipal y la comunidad.
Emergencia por deslizamiento en zona rural de San Pablo
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Pablo confirmó que el evento ocurrió en el sector conocido como Hueco Lindo, hasta donde se desplazaron en horas de la madrugada para atender la contingencia. En el lugar, el alud de tierra había cubierto completamente una vivienda, lo que dificultó las labores iniciales de rescate.
Tras varias horas de trabajo, los socorristas lograron remover los escombros y localizar a las personas que se encontraban al interior de la casa. Como resultado de la emergencia, se confirmó el fallecimiento de una mujer de 40 años y un niño de 11 años. Otras dos personas sobrevivieron, aunque presentaron politraumatismos y requirieron traslado inmediato al hospital local para recibir atención médica.
Según el reporte oficial, los equipos de rescate adelantaron tanto la atención de los heridos como el levantamiento de los cuerpos, los cuales fueron trasladados a la morgue del Hospital San Carlos, siguiendo los protocolos establecidos.
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Balance de víctimas y atención de organismos de socorro
Las autoridades municipales y los organismos de gestión del riesgo permanecen en la zona evaluando la estabilidad del terreno y el riesgo para otras viviendas cercanas. También se adelanta un censo para determinar si hay más familias en condición de vulnerabilidad debido a la saturación del suelo.
Este hecho se suma a una serie de emergencias que se han registrado en el Pacífico colombiano en las últimas horas, asociadas al incremento de las lluvias. La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres informó que mantiene activo el monitoreo en el departamento del Valle del Cauca por crecientes súbitas en varios afluentes.
De acuerdo con la entidad, el río Dagua presentó desbordamientos que dejaron más de 1.400 familias damnificadas, además de viviendas averiadas y destruidas, pérdidas de enseres, afectaciones a cultivos y daños en infraestructura como puentes. En Buenaventura, los ríos Cajambre y Naya también generaron inundaciones en zonas urbanas y rurales, mientras continúan las evaluaciones técnicas para determinar el alcance total de los daños.
Las autoridades reiteraron el llamado a la comunidad para que esté atenta a las recomendaciones oficiales, especialmente en zonas de ladera o cercanas a ríos, y reporten de manera oportuna cualquier señal de riesgo ante los organismos de socorro.
