La entrada de acceso a la vereda Urimaco, en el municipio de San Cayetano, se ha convertido en un punto de referencia para los hechos violentos que han sacudido al área metropolitana de Cúcuta; en las últimas dos semanas y en hechos aislados, tres hombres fueron asesinados a disparos en este camino, con varias similitudes.

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En el más reciente caso de esta creciente ola de violencia en esta región, murió Jairo Antonio Orellano Rolón, conocido como alias Kiko. Al igual que Juan José García Fuentes y Javier Peñaloza, murió a disparos, con el casco puesto, pero sin motocicleta.

Y es que la principal característica de estos homicidios es el robo del vehículo en el que se movilizaban los hombres asesinados. Al igual que en los casos anteriores, Kiko fue encontrado, bocarriba, con varias heridas de bala, con el casco y sin rastro de su moto.

El descubrimiento del cadáver ocurrió a las 7:00 de la noche del pasado sábado, 26 de julio, por algunos vecinos quienes hicieron el llamado a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), con mucho hermetismo.

Poco se pudo conocer del hecho, pues no hay testigos directos, y de haberlos, prefirieron no contar lo que presenciaron, pero se pudo conocer que el hombre se movilizaba por este camino hasta ser interceptado por sujetos armados que le dispararon en repetidas oportunidades, posteriormente lo robaron y luego escaparon a un rumbo desconocido.

Por cuestiones de seguridad, y la alta complejidad de este sector, las autoridades coordinaron con una funeraria, quien hizo la labor de levantar el cadáver y trasladarlo hacia las instalaciones judiciales en Cúcuta.

En un primer momento no se pudo establecer la identidad del sujeto, pues no portaba documentos de identidad, de igual forma, los residentes del lugar de los hechos tampoco lo reconocían. Su identidad permaneció como un misterio hasta el día siguiente, que familiares lo identificaron y con su nuevo nombre surgió una nueva hipótesis.

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Sería miembro del Eln

Esta no es la primera vez que Kiko protagoniza noticias judiciales, pues meses atrás, en noviembre del año pasado, fue capturado en la vereda 20 de Julio, del municipio de El Zulia, por porte ilegal de armas de fuego.

El 18 de noviembre, la Mecuc y el Ejército Nacional instalaron un puesto de control en la vereda tras ser alertados sobre la presencia de presuntos integrantes del Eln en la zona.

A quienes circulaban por el lugar, en esa mañana, los hacían detenerse en desarrollo de las operaciones registro control. Uno de esos fue Kiko, quien se movilizaba en motocicleta e intentó retroceder para evitar a los uniformados, quienes de inmediato lo detuvieron y se encontraron una sorpresa.

Además de que en su poder contaba con una pistola 9 milímetros y munición, al verificar la identidad confirmaron que se trataría de un sujeto que tenían identificado como integrante del Frente Juan Fernando Porras Martínez de esa organización armada ilegal.

Según la información judicial, el hombre contaría con diversas actividades ilícitas relacionadas con el grupo armado, como el reclutamiento forzado de menores, instalación de campos minados, robo de vehículos y la extorsión a propietarios de fincas. Kiko tendría injerencia en las veredas Pan de Azúcar, Campo Alicia y Encerraderos, todas en El Zulia.

El sujeto fue presentado ante la Fiscalía por porte ilegal de armas, sin embargo, meses después recobró su libertad por motivos desconocidos y ahora su asesinato da un giro para las autoridades.

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Las hipótesis

En primer lugar se pensaba que era un caso más de homicidio por hurto de motocicleta, sin embargo, la versión de un asesinato por parte de otro grupo al margen de la ley ha cobrado más fuerza tras establecerse la identidad de la víctima.

Las autoridades no descartarán ninguna hipótesis hasta esclarecer los hechos, pero lo que es cierto es que los habitantes de Urimaco cada vez están más preocupados por el incremento de la inseguridad en este sector, que ya acumula tres asesinatos en menos de dos semanas.

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