En la avenida cuarta con calle 19 del barrio puente barco, el canal de aguas lluvias se ha vuelto un resguardo para los habitantes de la calle. Según afirmó la comunidad, este punto es una olla para el consumo y venta de sustancias psicoactivas.
Ciudadanos manifestaron que los sujetos también utilizan el lugar para dormir, tener relaciones sexuales y hacer sus necesidades fisiológicas. Aseguraron que debido a ello, el mismo permanece contaminado.
Además expresaron que durante las noches este punto se vuelve un foco de inseguridad. Manifestaron que constantemente se presentan robos a personas que transitan por la zona.
“En las madrugadas y noches, los deportistas y vendedores evitan pasar por este sitio. A esto se suma que no hay buen alumbrado público en algunos puntos”, afirmó un ciudadano.
La comunidad aseguró que los habitantes de la calle también se ubican a lo largo del canal que atraviesa sectores como Cuberos Niño y La Cabrera. Indicaron que esto produce una constante presencia de ellos en espacios públicos y avenidas.
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Vecinos de los barrios La Cabrera y La Playa aseguraron que estas personas llegan al sector a alterar el orden público. Sandra Hernández, comerciante, manifestó que el primero de julio, uno de ellos le hurtó una bolsa llena de pasteles.
Asimismo señaló que estas personas consumen drogas en las vías, gritan y rompen bolsas de basura. También dijo que todos los días piden dinero y comida a ciudadanos, poniéndose groseros si no se les da.
Agregó que aunque en 2024 se instalaron barandas alrededor del canal para mitigar la situación, los habitantes de la calle las dañaron y se las robaron para seguir ubicándose en el sitio. Igualmente mencionó que a pesar de que la Policía los desaloja, vuelven a reincidir en sus actos.
Una habitante del barrio La Cabrera, quien prefirió no revelar su identidad, denunció que algunos de ellos también están armados con cuchillos y llevan a cabo riñas. Comentó que estas peleas son frecuentes entre quienes venden sustancias alucinógenas.
De igual manera recalcó que después de las 5:00 de la tarde la situación empeora porque aumenta el peregrinaje de habitantes de la calle a lo largo de la avenida cuarta rumbo a la olla en el canal. Expuso que esta población ha incrementado drásticamente desde 2017.