Luego de una labor de más de cinco años en las huertas de las comunidades Wayúu: Taiguaicat, Pañarrer y Limunaka del municipio de Manaure se produce sandía, auyama, maíz, frijol, melón y yuca.
Este logro, que en tierra árida y con grandes dificultades hidrográficas parecía inverosímil, fue posible gracias al desarrollo de un proyecto de investigación participativa liderado por la investigadora de la Universidad de Antioquia, Marcela López y su coinvestigadora Carmen Frías Epinayu, quien además es líder wayúu.
El propósito era mitigar la desnutrición infantil en estas comunidades de La Guajira, quienes históricamente han sido golpeados por la inseguridad alimentaria, especialmente la población infantil. Hoy recogen los frutos de este proyecto, que tenía cuatro ejes: el primero; fortalecer la infraestructura, principalmente el acceso al agua; el segundo, brindar educación nutricional para el óptimo aprovechamiento de alimentos; la tercera, fortalecer las habilidades comunitarias, involucrando a la comunidad a partir de sus conocimientos, saberes, habilidades y recursos disponibles en el territorio; y la cuarta, recuperar la soberanía alimentaria, a través, de la construcción de huertas, del trueque, el pastoreo, la siembra, las artesanías u otros procesos productivos.
Este proyecto fue ganador de la sexta versión del Premio Jorge Bernal a la investigación social, reconocimiento que entrega Confiar Cooperativa Financiera. Parte de los recursos fueron usados específicamente en el desarrollo y elaboración de las huertas comunitarias.
La lluvia hizo brotar más rápido la primera cosecha y volvió la esperanza
Las huertas cuentan con una extensión de seis hectáreas, divididas en cuatro lotes, cada una de 200 m2 en promedio. Están ubicadas en el territorio del Clan Arpushana, y, debido a su productividad, están en proceso de ampliarse.
Las lluvias de los últimos meses en La Guajira han potenciado lo que quedó como capacidad instalada. Actualmente, cuentan con cultivos de sandía, auyama, maíz, frijol, melón y yuca. El agua de la lluvia, además, ha posibilitado el aumento significativo de las cabras y los chivos, y el cuidado de las vacas incorporadas recientemente.
Esta producción, beneficia directamente a 45 familias de las comunidades Taiguaicat, Pañarrer y Limunaka del resguardo Manaure, en el que habitan 206 personas. Asimismo, se están implementando huertas caseras dentro del resguardo, por ejemplo, en algunas casas hay huertas medicinales y de consumos; al igual, otras familias las están incorporando en su día a día.
“Este proyecto les devolvió la esperanza. Les dio la posibilidad de trabajar mancomunadamente por un objetivo, además y gracias a las capacitaciones que brindó el veterinario Andrés Domínguez con conocimientos agrícolas y que conjugara los saberes que ellos tienen alrededor del cultivo y en general de la siembra”, señala Marcela López.
Este proyecto es solo una de las iniciativas exaltada por el Premio Jorge Bernal, cuyos resultados presentados van en la misma línea del ejercicio solidario de la Cooperativa Confiar, que busca aportar al Bienvivir de las comunidades desde la investigación social, para la transformación de su calidad de vida.
Queremos que sean muchos más los proyectos destacados, por eso abrimos las inscripciones a la décima versión de este premio, que en esta ocasión tiene como objetivo apoyar la realización de proyectos de investigación que tengan como tema central el Desarrollo rural integral y paz.
La convocatoria estará abierta para la recepción de proyectos hasta el 4 de junio de 2021. Entregará $35 millones de pesos, divididos en $20 millones de pesos para el primer lugar y $15 millones de pesos para el segundo lugar.
En la convocatoria podrán participar estudiantes de posgrado (maestría y doctorado), docentes adscritos a universidades públicas y privadas, e investigadores adscritos a las diferentes organizaciones sociales de Colombia, entre 18 y 40 años.