Ricardo Montaner siempre se ha mostrado un hombre muy cercano a su familia. En sus redes sociales comparte los momentos más emotivos y cotidianos junto a su esposa Marlene Rodríguez y sus cinco hijos, Alejandro, Héctor, Ricardo, Mauricio y Evaluna; además, de sus nueras, su yerno y nietos.
Muchos conocen a los Montaner como una familia multicultural por todos los países que los han ayudado a crecer. Si bien el cantante nació en Argentina y se reconoce como tal, tiene gran influencia de la cultura venezolana, puesto que desde muy joven se mudó para lanzar su carrera profesional.
De la primera relación de Ricardo, nacieron en Venezuela, Alejandro y Héctor, quienes tomaron caminos en la música, pero prefieren la discreción en su vida privada. Su esposa desde hace más de 36 años, Marlene Rodríguez, al igual que sus hijos Ricardo, Mauricio y Evaluna, son de Caracas, ciudad a la que aman y siempre recuerdan con añoranza por todo lo bueno que vivieron, pero con la nostalgia de aquel fatídico suceso que los obligó a mudarse a Miami, Estados Unidos.
En contadas entrevistas, el dúo musical Mau y Ricky han contado su experiencia de creer en Estados Unidos siendo niños latinoamericanos, pero que no habían regresado a su país, hasta hace dos años, cuando tomaron la decisión de reencontrarse con su tierra. De ese viaje nació su álbum musical ‘Hotel Caracas’.
Ricardo narró en su libro ‘Lo que no digo cantando’ el suceso que lo llevó, junto a su esposa, a tomar la decisión de mudarse a los Estados Unidos. Asimismo, sus hijos en entrevistas recientes también tocaron el tema en el pódcast ‘Escuela de nada’, pero la conversación revelada en la segunda temporada del reality ‘Los Montaner’, de Disney+, revela detalles de cómo la familia vivió el secuestro del intérprete de ‘Tan enamorados’, en especial Marlene y Héctor.
En medio de la conversación, Ricardo Montaner le pide perdón a sus hijos por no haber sido consientes del daño que ocasionaban en ellos al no permitir que ellos tuvieran una relación directa con Venezuela y que aunque en casa la cultura es inherente, el tener contacto con el territorio es necesario.
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“Yo me mudé a los 8 años a Miami, yo crecí en Venezuela, mientras que mi hermano tenía casi 11 años en ese momento, nosotros nos fuimos muy chamos. Aunque no nos queríamos ir de Venezuela”, contó Mauricio Montaner en el pódcast ‘Escuela de nada’. Mientras que en la serie asegura que regresar a Venezuela y tener un contacto cercano con la gente les permitió tener una sanidad sobre su identidad.
Evaluna era una bebé cuando la familia llegó a Miami, aterrorizados por la violencia que se estaba apropiando del país, la cual no la habían experimentado hasta ese día de 1998 en que el cantante regresaba de un concierto en Colombia.
“Esperé y empecé a llamarlo, y a llamarlo, y llamarlo, y nunca más respondió. Yo me di cuenta de que algo había pasado, entonces Héctor, que era mi compañero, me dijo: “yo voy a hacer el camino de regreso. Hacer la misma ruta a ver que pasó”, narró Marlene ante las cámaras de la serie.
Su hijo Héctor, que en ese entonces tenía 15 años, decidió realizar el recorrido que tuvo que haber hecho su padre, del aeropuerto a casa, pero no lo encontró, ni noticias sobre su paradero.
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“Cuando yo tenía 15 años, a mi papá lo secuestraron un día subiendo del aeropuerto. Yo estaba chamo, busqué a mi papá por toda la ciudad. Fui hasta el aeropuerto y nada, hasta que vimos el carro abandonado”, contó Héctor.
Ricardo toma la palabra y asegura que “la vida nos cambió porque todo tenía que ser una logística. Y si bien ya estaba acostumbrado a andar con chofer, pero nunca con un operativo de 14 personas para cuidarnos. La vida se nos tornó a estar obligados, metidos en la casa, no poder salir a pasear, ir al cine, porque el susto que agarramos fue muy grande. Fue muy duro, la verdad. Y empezamos a organizarnos para irnos de Venezuela”.
Aunque el cantante no contó detalles más allá del hecho del secuestro, el suceso fue de gran impacto para sus vidas y la razón que los obligó a salir de Venezuela, en búsqueda de tranquilidad para sus hijos. En la actualidad todos están casados y residen en Miami, Estados Unidos.
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