Proteccionistas de animales del estado Táchira reportan que cada vez se observan más casos de envenenamiento de gatos y perros callejeros en diversos sectores de la región fronteriza, porque algunos vecinos no soportan ver la proliferación de estos animales.
En el sector Riberas del Torbes, tres gatos y tres perros fueron envenenados el pasado miércoles, según información que pudo confirmar la Asociación Amor por los Animales de Venezuela en la región.
En octubre del año pasado, en el municipio de Junín, 14 animales también fueron muertos mediante envenenamiento, situación que encendió las alarmas entre los protectores.
Grecia Salina, coordinadora de Amor por los Animales, dijo que existe una gran reproducción de animales domésticos en las calles, porque no hay suficientes jornadas de esterilización y las organizaciones no gubernamentales no dan abasto para atender a los perros y gatos callejeros.
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Varias alcaldías de la entidad carecen de unidades de gestión animal, entre esas la Alcaldía de San Cristóbal, motivo por el cual en la capital tachirense los animales de la calle no tiene quién vele por ellos, salvo algunas comunidades, como en el sector de la Unidad Vecinal donde un grupo de vecinos improvisaron una colonia para gatos ante la gran cantidad de felinos en el sector.
Incluso en este refugio improvisado, los vecinos pusieron un aviso que indica que está prohibido abandonar animales en el área, y tal acción podría acarrear una multa de 70 Unidades Tributarias, según el artículo 32, ordinal 1 de la Ley de Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio.
Sin embargo, a este punto de refugio para los gatos, cada día más personas llegan y abandonan más animales. En los alrededores del Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación, en San Cristóbal, mercados y cementerios hay una gran proliferación de animales.
“En vez de matar al animalito, por qué no nos reunimos, pese a la situación país y damos una colaboración semanal en la comunidad, a fin de contribuir a esterilizarlo, ponerle su pote de agua y mejorarle su calidad de vida, sin que exista tanta proliferación”, recomendó.
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Los proteccionistas indican que cada vez son más altos los precios para esterilizar a los animales, de allí que constantemente solicitan colaboraciones para cumplir con la atención. Para esterilizar un gato se requieren aproximadamente 120 dólares en clínicas veterinarias privadas, monto que muchas personas no están dispuestas a pagar, por lo que terminan abandonando a sus mascotas.
“La idea no es matar al animal, sino darle calidad de vida”, explicó Salina, por tanto, indicó que es necesario que las autoridades municipales también se involucren, así como todos los habitantes de la entidad, porque lo que está ocurriendo es una falta de conciencia.
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Adicional, Grecia Salina alertó a las personas a estar pendientes con quién van a dejar a sus mascotas al momento de irse del país, ya que también se han presentado casos de zoofilia, aunque muchos de estos hechos atroces no son denunciados por temor.
La violencia hacia los animales es un problema cultural y falta de sensibilidad desde la infancia, precisó la proteccionista, quien destacó que ya están emprendiendo jornadas de sensibilización a los niños desde las escuelas.
Es importante recordar que en el año 2016 durante el gobierno de Vielma Mora se creó la Brigada de Protección Animal en Táchira, catalogada única en Venezuela para el momento.
Anggy Polanco / Corresponsal en Táchira
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