Nuevos detalles estremecedores salieron a la luz sobre el asesinato de los artistas colombianos Bayron Sánchez Salazar, conocido como B-King, y Jorge Luis Herrera Lemus, DJ Regio Clown, ocurrido en México.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México reveló que ambos fueron víctimas de un crimen planificado con precisión y motivado por un oscuro ajuste de cuentas dentro del mundo del narcotráfico.

De acuerdo con la investigación, la orden de ejecución fue emitida por un cabecilla de la peligrosa organización criminal Unión Tepito, identificado con el alias de “El Pantera”.

La causa del doble homicidio habría sido la venganza, tras descubrirse que uno de los músicos, DJ Regio Clown, comercializaba drogas sintéticas en eventos privados sin la autorización del grupo criminal. 

Las autoridades mexicanas confirmaron que el pago por el asesinato fue de 200.000 pesos mexicanos, equivalentes a cerca de 40 millones de pesos colombianos. Esa fue la suma que presuntamente se entregó a los sicarios encargados de ejecutar el crimen que conmocionó tanto a la comunidad artística como a la diáspora colombiana en México.

El operativo que condujo a la captura de Cristopher N., alias “El Comandante”, permitió reconstruir con precisión cómo se planeó y ejecutó el crimen. Este hombre, hoy detenido y procesado por homicidio calificado, fue señalado por la Fiscalía como el principal responsable operativo del doble asesinato.

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Según el expediente judicial, “El Comandante” fue quien ideó la trampa para atraer a los músicos al lugar donde serían ejecutados. Se ganó la confianza de DJ Regio Clown al proponerle un falso negocio musical que supuestamente impulsaría su carrera artística. A la reunión también fue invitado B-King, quien desconocía por completo que se trataba de un montaje para acabar con sus vidas.

El 16 de septiembre, día de la desaparición de los artistas, un hombre identificado como Mariano N. fue designado como conductor del vehículo que los trasladó hasta la zona de Iztapalapa, en la Ciudad de México. Allí, bajo órdenes de “El Comandante”, los músicos fueron llevados a una vivienda utilizada por miembros de la organización criminal y controlada por un sujeto conocido como “El Apá”.

Fue en ese inmueble donde se concretó la ejecución. De acuerdo con los peritos, los cuerpos de B-King y DJ Regio Clown fueron desmembrados después del asesinato y posteriormente trasladados hasta un paraje rural en Cocotitlán, Estado de México, donde fueron hallados días después en avanzado estado de descomposición.

La Fiscalía detalló que, tras el hallazgo, se desplegó un amplio operativo que permitió identificar a los autores materiales e intelectuales. La investigación continúa abierta con el fin de dar con el paradero de otros integrantes de la red que participaron en el ocultamiento de los cuerpos y la logística del crimen.

El caso ha generado una profunda consternación en Colombia y México. Familiares y colegas de los artistas exigen justicia y protección para los músicos extranjeros que trabajan en territorio mexicano, en medio de un entorno donde el arte y el crimen organizado parecen haberse cruzado de forma trágica.

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