Los esfuerzos de un grupo especializado de la Trigésima Brigada del Ejército están concentrados en debilitar y acabar con la estructura armada ilegal del Clan del Golfo, conocida como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc), que delinque en la zona rural de Cúcuta y en la frontera con Venezuela, disputándose el poder criminal con el Ejército de Liberación Nacional y una parte de Los Rastrojos que no se les quiso unir.
Recientemente, en la vereda Monteverde, del corregimiento Palmarito, los militares sostuvieron un combate contra esta estructura, lo que dejó como resultado a uno de los presuntos integrantes de esta banda criminal muerto y a otros cuatro detenidos, entre estos a una mujer.
Las labores de inteligencia militar que fueron recopilando los investigadores, en conjunto con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, permitieron ubicar un punto de esta organización que se dedica a extorsionar a los dueños de fincas arroceras y palmicultores, así como a los contrabandistas que frecuentan la zona de frontera.
No obstante, este grupo armado también se disputa el control del narcotráfico, lo que convierte a esta zona en un blanco apetecido por los grupos armados ilegales para llenar sus arcas a través de este negocio ilegal, que a su vez genera una cadena criminal con homicidios.
El acercamiento
La información que han aportado algunos integrantes de Los Rastrojos y del Clan del Golfo a las autoridades, ha permitido que las acciones militares no se detengan contra esta organización en la zona de frontera.
Cuando los militares tuvieron la ubicación de este sitio, de inmediato alistaron un operativo contra reloj, ya que tenían información de que los miembros de esta estructura pretendían trasladarse a otro lugar, por lo que tenían que adelantar de manera sigilosa y oportuna el objetivo.
Durante cinco días, los uniformados arribaron hasta el lugar y cuando tuvieron el encuentro con los presuntos delincuentes, se desató un combate que se extendió durante varios minutos.
El coronel Ilvar Orlando González, comandante de la Trigésima Brigada del Ejército, aseguró que, en conjunto con la Policía, la Fuerza Aérea y la Fiscalía, lograron asestar este golpe.
El oficial resaltó que le brindaron atención médica a uno de los presuntos integrantes que resultó herido en medio del cruce de disparos.
El Ejército se incautó de dos fusiles, uno de ellos tenía una marca de las fuerzas armadas venezolanas; una pistola, una granada, una mira telescópica, material de intendencia y documentos de interés que servirán para continuar las investigaciones en la inteligencia militar.
Al cierre de esta edición, los detenidos eran presentados en audiencias de legalización de capturas, imputación de cargos y medida de aseguramiento, a la espera de que un juez decida si los capturados deberán ir a la cárcel.