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‘Niño Guerrero’, el capo del Tren de Aragua con célula en Cúcuta y que interpol busca en Colombia 
Estados Unidos ofrece una recompensa similar a la que tuvieron Timochenko y cabecillas del Clan del Golfo y Los Rastrojos.
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Domingo, 21 de Julio de 2024

El venezolano Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias ‘Niño Guerrero’, ya tiene sobre sus hombros la deshonrosa cifra de US$5 millones por información que conduzca a su captura, así como la persecución de varios gobiernos que lo ven como una grave amenaza a la seguridad continental.

suma millonaria es patrocinada por el Departamento de Estado de EE.UU., en asocio con la Policía colombiana, que tiene a ese delincuente en su lista de objetivos de alto valor estratégico, en particular por la oleada de extorsiones y homicidios que su organización Tren de Aragua viene generando en Bogotá desde 2022.


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¿Quién iba a pensar que un criminal extranjero tendría tanta influencia en el bajo mundo de Colombia? Las autoridades asignaron por su cabeza una recompensa similar a la de los grandes capos del pasado.

US$5 millones fue la misma recompensa que tuvieron las cabezas de Dairo Úsuga David (‘Otoniel’), jefe del Clan del Golfo; Maximiliano Bonilla Orozco (‘Valenciano’), cabecilla de La Oficina; Daniel Barrera Barrera (‘El Loco’), capo de la Junta Directiva del Narcotráfico; Rodrigo Londoño Echeverry (‘Timochenko’), comandante de las antiguas Farc; y los hermanos Luis Antonio y Javier Enrique Calle Serna (‘Los Combas’), jefes de Los Rastrojos, entre otros.

Para compararlo con un criminal de la actualidad, basta recordar que por Jobanis de Jesús Ávila Villadiego (“Chiquito Malo”), el nuevo líder del Clan del Golfo, el mismo Departamento de Estado puso sobre la mesa US$ 1,2 millones en septiembre del año pasado.

El paquete de recompensas también está dirigido a los principales lugartenientes de “Niño Guerrero”: US$4 millones por Yohan José Romero (“Yohan Petrica”), cofundador de la banda; y US$3 millones por Giovanny San Vicente (“Giovanny”), el tercero al mando.

¿Cómo fue que estos personajes llegaron a figurar tanto o más que los criminales locales en los organigramas de las agencias de seguridad de Colombia y Estados Unidos?

El origen de la banda

Las reseñas realizadas por varias ONG de Venezuela sugieren que la banda criminal surgió entre 2006 y 2007, debido a la interconexión de tres fenómenos: la creciente delincuencial común, producto de la ineficaz presencia de la Fuerza Pública; la falta de empleo, que comenzaba a incrementarse durante el régimen del presidente Hugo Chávez; y el incumplimiento del Gobierno con la construcción del Tren de Aragua, un proyecto ferroviario que prometía llevar desarrollo y oportunidades de trabajo a esa región.

Algunos exmiembros del sindicato de ese elefante blanco se unieron con los bandidos de los barrios para buscar opciones de sustento en la criminalidad, y empezaron a vivir de la extorsión, los atracos y el proxenetismo.

Cuando muchos de ellos fueron cayendo a la cárcel de Tocorón, en el sur del Estado de Aragua, aprovecharon la debilidad del sistema penitenciario para fortalecerse.

En ese entonces las prisiones venezolanas eran dominadas por ‘pranes’, el equivalente a los ‘caciques’ en Colombia, es decir, peces gordos que controlan a su antojo la vida intracarcelaria, imponiendo un orden con fusta de hierro.


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En Tocorón, el ‘pran’ era ‘Niño Guerrero’, quien estaba preso por delitos como homicidio, hurto y posesión ilegal de armas. Desde ese centro penitenciario logró consolidar al Tren de Aragua, incrementando el número de integrantes adentro y afuera, hasta instalar células en seis estados, y amplió la oferta criminal de la organización a servicios de sicariato, narcotráfico, trata de personas, pagadiario, contrabando, minería ilegal, secuestros y tráfico de armas, entre otros.

Las agencias de seguridad extranjeras sospechan que para ciertas actividades, el régimen chavista contrató esos servicios para ejecutar “operaciones negras”, al margen de la ley, que le permitieran captar ingresos del bajo mundo en medio de la asfixia financiera provocada por las sanciones de la Casa Blanca.

En contraprestación, Tren de Aragua tuvo una especie de carta blanca para extender sus redes sin mayor oposición, usando a Tocorón como su cuartel general. Allí ‘Niño Guerrero’ vivía en condiciones similares a las que disfrutó el narcotraficante Pablo Escobar en la cárcel La Catedral, de Envigado.

Tenían dos casas equipadas con lujos dentro del penal, como gimnasio y televisión satelital; ingresaba armas, prostitutas y licor cuando le apetecía; y celebraba reuniones con familiares, lugartenientes y hasta políticos que llegaban a pedirle favores.

‘Niño Guerrero’ estableció una jerarquía mafiosa con una cúpula directiva y coordinadores regionales, entre los cuales destacaron ‘Yohan Petrica’, ‘Giovanny’, ‘Larry Changa’ y ‘El Salomón’.

La estructura pasó de ser una célula carcelaria a una ‘megabanda’, como le dicen en el vecino país a las organizaciones con más de 200 integrantes e influencia en varios estados. Y no se detuvo.

Expansión continental

Paradójicamente, su época de expansión y bonanza coincidió con la del empobrecimiento y exilio de la población venezolana.

A medida que la diáspora de migrantes aumentó, hasta llegar a cerca de 8 millones de desarraigados, según la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V), Tren de Aragua fue consolidando sus negocios en el continente, en especial en algunas ciudades de Colombia, Perú y Chile.

Recompensa

“El Tren de Aragua aprovecha las redes transnacionales que desarrolló para el tráfico de personas, especialmente de mujeres y niñas migrantes, a través de las fronteras, para explotación sexual y trabajo forzado. Cuando las víctimas intentan escapar de esta explotación, los miembros del Tren de Aragua suelen matarlas y publicar sus muertes como una amenaza para los demás”, informó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que el pasado 11 de julio anunció sanciones económicas en contra de esa agrupación y de los activos y bienes asociados a sus integrantes.

El reporte de esa institución, precisa que “a medida que el Tren de Aragua se ha ido expandiendo, se ha infiltrado de forma oportunista en las economías delictivas locales de América del Sur, ha establecido operaciones financieras transnacionales, lavado fondos a través de criptomonedas y ha establecido vínculos con el Primeiro Comando da Capital, un conocido grupo de delincuencia organizada de Brasil, sancionado por Estados Unidos”.

La megabanda estableció centros de operaciones en Lima y Santiago de Chile, con negocios de explotación sexual, extorsión y tráfico de drogas. El daño ha sido tan grande, que los gobiernos de esos países también ofrecieron recompensas en contra de ‘Niño Guerrero’ y su gente.


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En palabras de Brian Nelson, subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera del Tesoro, “la designación del ‘Tren de Aragua como Organización Delictiva Transnacional significativa enfatiza la creciente amenaza que representa para las comunidades americanas”.

La presión internacional frente a la aparente desidia del gobierno de Nicolás Maduro, obligó al mandatario a actuar contra el Tren de Aragua. El 20 de septiembre de 2023, 11.000 militares y policías se tomaron la cárcel de Tocorón, con la misión de desmantelar el centro de mando del grupo, pero se llevaron una sorpresa muy similar a las de las autoridades colombiana que allanaron La Catedral en 1992: Niño Guerrero y sus principales socios ya no estaban.

¿Se esconde en Colombia?

La fuga de Héctor Guerrero disparó las alarmas en el continente. Una semana después, el Tribunal de Pozo Almonte, un municipio vecino de Santiago de Chile, expidió una orden de captura en su contra, pues circulaban rumores de que el jefe del Tren de Aragua había viajado a esa zona.

La Policía chilena estableció un operativo en las zonas aduaneras y pasos fronterizos, distribuyendo información sobre ‘Niño Guerrero’ y otros 43 miembros de la megabanda, buscando impedir su movilización. Interpol, además, expidió una Circular Roja.

Luego las autoridades recibieron información de que presuntamente estaba en Perú y su ministro del Interior, Vicente Romero, anunció una recompensa de 500.000 soles (cerca de US$132.000) por información que condujera a su arresto.

Las últimas pesquisas indicarían que ahora anda en Colombia, o al menos así lo creen la Policía y el Departamento de Estado de EE. UU.

“A través de la colaboración con la Policía Nacional, Estados Unidos cree que los líderes del Tren de Aragua, ‘Niño Guerrero’ y ‘Giovanny’ se encuentran en Colombia. La investigación y los servicios de inteligencia identificaron además al cofundador del Tren de Aragua, ‘Yohan Petrica’, como otro cabecilla que se encuentra en Venezuela”, informó la semana pasada la Embajada estadounidense en Bogotá.


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Enfrentamientos con el Eln en Norte de Santander

En Colombia, la megabanda tiene células activas en Cúcuta, Aguachica (Cesar), Ipiales (Nariño), Bogotá y Soacha (Cundinamarca), aunque también se han conocido hechos delictivos –como homicidios y secuestros– en Medellín, Bucaramanga y Arauca.

En algunas zonas ha tenido enfrentamientos con el Clan del Golfo (Bogotá), el Eln (Norte de Santander) y las disidencias de las Farc (Arauca), y en otras ha establecido alianzas con grupos locales, como la banda de 'Satanás' en suelo bogotano y los AK-47 en Cúcuta y sus alrededores.

Algunos de sus coordinadores ya cayeron a este lado de la frontera en lo corrido de 2024. El 2 de mayo capturaron en Bogotá a Carlos Ramón Escobar García (‘Escobar’); el 19 de junio, en Belén, Boyacá, a Yonayke Martínez Carrión (‘El Barbero’); el 26 de junio le tocó el turno a Salomón Fernández Torres (‘El Salomón’) en Aguazul, Casanare; y el 30 de junio, en Circasia, Quindío, el detenido fue Larry Amaury Álvarez Núñez (‘Larry Changa’), otro miembro fundador de la facción.

Según el general William Salamanca, director de la Policía, a la fecha van 79 capturas de presuntos miembros del Tren de Aragua.

Aun así, la supuesta presencia de Niño Guerrero en Colombia genera suspicacias entre los propios policías y fiscales de Crimen Organizado. “¿Para qué se va esconder aquí, donde están la DEA, HSI, ICE, FBI y otras agencias federales gringas, sabiendo que en Venezuela es protegido por un sector del Gobierno?”, se preguntó uno de los fiscales consultados por ese diario.

Otros afirmaron que nadie ofrece US$5 millones sin tener alguna certeza. “Lo más seguro es que con tanta plata por su cabeza ahora salga de Colombia otra vez”, aseveró un agente policial.

Lo cierto es que una recompensa tan grande motiva a los investigadores a perseguirlo, donde sea que esté. 


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Con información de El Colombiano

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