Líos con el narcotráfico. Esa es la versión que las autoridades tienen en la mira sobre las causas por las que un pistolero tenía como misión asesinar a Yaneth Clarisa Castrillón Guevara, pero en medio del ataque a bala, su hermano Gabriel Ernesto salió a defenderla y también terminó muerto.
A las 9:26 minutos de la mañana, de ayer, en las cámaras de seguridad que Gabriel Ernesto instaló en la avenida 18E con calle 19N, del barrio Niza, quedó grabado el momento en que un motorizado atacó al par de hermanos.
Según se pudo conocer, en las imágenes se ve cuando un pistolero de contextura delgada llegó hasta el establecimiento de remesas y envíos de dinero, donde también funciona un corresponsal bancario, que es de propiedad de Yaneth.
Testigos aseguraron que el asesino llegó directamente a atacar a bala a Yaneth Castrillón, propinándole siete impactos de arma de fuego, dejándola tendida en el suelo.
En medio del ataque Gabriel Ernesto salió y sacó también un arma de fuego y la accionó contra el sicario, pero no logró impactarlo, sin embargo, él sí recibió tres balazos que lo dejaron agonizando al lado de su hermana mayor.
Entre tanto, el pistolero huyó en compañía de su cómplice que lo esperó metros más adelante en una moto KLR 650.
Yaneth, de 38 años, y Gabriel de 33, fueron auxiliados y llevados al Hospital Universitario Erasmo Meoz, pero lamentablemente fallecieron.
Minutos después, al lugar que fue acordonado por las patrullas de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), fueron llegando familiares y amigos de los hermanos.
A la escena del crimen también llegaron los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) y se encargaron de la inspección de la escena del crimen.
La mancha del narcotráfico
Tal parece que a los hermanos Castrillón Guevara, cuñados del extraditable Luis Eduardo Bonza Ortega, detenido desde noviembre de 2017 por lavado de activos y solicitado por una corte de Puerto Rico, tras señalarlo de enviar cocaína a ese país, los tocó la mancha del narcotráfico.
Según se conoció, las autoridades manejan la hipótesis de un ajuste de cuentas por los negocios que dejó su cuñado.
El general Óscar Moreno, comandante de la Mecuc, lamentó el hecho y aseguró que “el análisis del lugar de los hechos se realizó y están estableciendo la ruta para poder esclarecer lo ocurrido, pero descartó cualquier intento de hurto”.
Más de Bonza, el extraditable
Según las investigaciones, por once años Luis Eduardo Bonza Ortega acumuló un patrimonio valorado en al menos $15.000 millones, que le fue decomisado en marzo de 2019, por las autoridades con una medida de extinción de dominio a 19 bienes en Cúcuta, Villa del Rosario y Los Patios.
Para esa fecha, funcionarios de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Mecuc, en coordinación con la Fiscalía Especializada de Extinción del Derecho de Dominio, aplicaron esta medida a cuatro apartamentos, seis casas, dos fincas, dos locales, dos establecimientos comerciales, un parqueadero, un lote y 76 cabezas de ganado.
Bonza fue capturado en el apartamento 401 de un edificio ubicado en la calle 8AN con avenida 9E, del barrio Guaimaral, por soldados de la Trigésima Brigada del Ejército y miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, por el delito de lavado de activos y porte ilegal de armas.
Los uniformados hallaron en el apartamento una caleta compuesta de $2.600 millones en efectivo, en denominaciones de $20.000 y $50.000; 19.500 euros y 14.187 dólares.
