El Tribunal Superior de Bucaramanga condenó a 52 años de prisión a Óscar Camargo Ríos, alias Pichi, conocido como el Pablo Escobar de Bucaramanga.

Camargo, que se fugó en octubre del año pasado de una lujosa residencia en El Poblado de Medellín, en donde cumplía detención domiciliaria, fue recapturado posteriormente y trasladado a la cárcel de máxima seguridad de Cómbita.

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Aunque un juez en primera instancia lo había declarado inocente, en segunda instancia, el Tribunal Superior de Bucaramanga lo declaró responsable de los delitos de concierto para delinquir, y homicidio, las dos conductas agravadas, además de desaparición forzada, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; y fabricación, tráfico, porte, tenencia de armas de fuego, accesorios partes o municiones.

Camargo era el jefe del grupo delincuencial conocido como Los de San Rafa.

La Fiscalía, que apeló la decisión de primera instancia, logró demostrar que ‘Pichi’ ordenó la comisión de diferentes delitos cometidos por la organización y participó en la desaparición de un hombre y el asesinato de tres más, entre abril y octubre de 2020.

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