El presidente Gustavo Petro anunció en una locución en Bosa, Bogotá, que iba a detener el proceso de licitación para elegir al operador de salud del Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag), causando intranquilidad en los maestros públicos de Norte de Santander.
Según el jefe de Estado, es debido a la presunta red de corrupción que existe en la utilización de recursos del Fomag para la atención en salud del Magisterio, por lo que suspendió diez licitaciones (correspondientes a las diez regiones en las que se divide el país, con un encargado en cada una). “Se prorrogarán los actuales servicios por seis meses más mientras se sustituye el actual sistema”, dijo Petro.
Sin embargo, los docentes esperaban que a partir del 31 de octubre se diera inicio a un nuevo contrato que pudiera mejorar la prestación de salubridad.
Infórmese: En firme candidatura del general Mora a la Gobernación de Norte de Santander
“No queremos prórroga”, Asinort
La decisión generó preocupación en la Asociación Sindical de Institutores Nortesantandereanos, Asinort, pues el mandatario puso sobre la mesa temas como la red pública hospitalaria, los centros de atención prioritaria en salud y la escogencia en cuanto a este servicio, hechos que alteran el régimen especial de profesores.
“Estos seis meses se van a generar unas demandas de presuntas y supuestas violaciones de la confianza legítima y por consecuencia, unos riesgos económicos, ¿quién va a asumir eso?”, expresó Leonardo Sánchez, presidente de Asinort, quien también espera una claridad sobre la red de corrupción.
Además, en el departamento se verían afectados más de 40.000 profesores, incluyendo a sus núcleos familiares, siendo Cúcuta, Ocaña y Pamplona los municipios más afligidos por esta situación.
Lea aquí: Gabriela Chacón, la venezolana que dirige el Observatorio de Género de Norte de Santander
Dificultades en el territorio
Entre los problemas que denuncia la asociación en la prestación del servicio es la falta de procedimientos, que lo mejoren. “Tampoco hay oportunidad, entonces se demoran las especializaciones uno o dos meses, por lo que muchos menos existe eficacia o eficiencia”, mencionó Sánchez.
Por su parte, Juan Pablo Martínez, secretario general de Asinort, manifestó que actualmente hay citas y cirugías represadas y que, no existe una ‘camisa de fuerza’ que obligue a las organizaciones a atender a los pacientes en caso de enviar quejas o reclamos.