El pueblo motilón barí en Norte de Santander se declaró de nuevo en asamblea permanente para llamar la atención del Gobierno Nacional por las violaciones a sus derechos por parte de grupos armados que hacen vida en el Catatumbo y por ola invernal que a su paso ha causado colapso de viviendas y daños en sus cultivos.
En comunicado emitido por las Autoridades Tradicionales del Pueblo barí, informaron que se vienen presentando violaciones flagrantes de sus derechos que parten del “aumento de la presencia, uso, ocupación territorial y acciones de actores armados ilegales en gran parte del sector de Río de Oro”.
En el documento, el pueblo barí expresa que el Ejército de Liberación Nacional (Eln) está realizando e imponiendo retenes en las carreteras y en la orilla del río, “intimidando a los habitantes al solicitar documentos de identidad, requisando pertenencias y cargas y preguntando lugares de vivienda, lugar de salida y lugar de destino”.
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Los indígenas hicieron un llamado al Gobierno Nacional desde la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y al Congreso de la República, para que “atiendan la situación expuesta sobre las acciones violentas, indiscriminadas y desproporcionadas realizadas por el grupo armado que ha querido tomar el control de nuestro territorio”.
Juan Titira Aserndora Agbugdarara de la Asociación de Autoridades Tradicionales del pueblo barí, quien figura como gobernador indígena, manifestó que también han pedido la atención de la Gobernación de Norte de Santander y la Unidad Nacional de Riesgos para que se atiendan a las familias afectadas por inundaciones debido al desbordamiento de los riachuelos, remoción en masa, colapso de viviendas, de vías terrestres y pérdida de cosechas y animales de corral que ha dejado la ola invernal.
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