En una carta dirigida al presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, y al gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, la Asociación Madres del Catatumbo por la Paz exigió acciones reales y urgentes para frenar el derramamiento de sangre y el reclutamiento forzado en esta golpeada región del país.
La misiva, firmada por las representantes de la organización, fue entregada en el marco de una jornada de movilización social y protesta pacífica realizada el pasado 30 de mayo frente al Palacio de la Gobernación de Norte de Santander, bajo la consigna “No parimos más hijos e hijas para la guerra”.
Un clamor por la vida y la paz
Las madres fueron enfáticas en su exigencia al Gobierno Nacional y al Departamento: “Solicitamos al Gobierno Departamental de Norte de Santander desarrollar acciones efectivas en búsqueda de la paz en nuestros territorios, para que cesen los enfrentamientos, desplazamientos, amenazas y asesinatos”, señalaron en su pliego de peticiones.
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Además, pidieron que se retomen los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), pero que estos incluyan la participación directa de su organización en las mesas de diálogo, tanto con este grupo armado como con el Estado Mayor Central y demás actores involucrados en los procesos de negociación.
Participación en los espacios de decisión
Uno de los puntos clave de la solicitud es la convocatoria a una sesión de la Alta Consejería para la Paz de Norte de Santander, en la que la Asociación Madres del Catatumbo por la Paz esté representada a través de su presidenta, Carmen Elena García.
“Exigimos que se brinden las garantías para ejercer nuestra representación en estos espacios. Nuestra voz debe ser escuchada, no solo como madres, sino como defensoras de la vida, de los derechos humanos y de la paz”, reza uno de los apartes del documento enviado al mandatario nacional y al gobernador departamental.
Protección para las lideresas sociales
La Asociación también hizo un llamado urgente a la Unidad Nacional de Protección (UNP) para que acelere el análisis y la implementación de medidas de protección, tanto individuales como colectivas, para las lideresas amenazadas que integran esta organización.
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“El accionar de los actores armados ha puesto en riesgo nuestra integridad y ha atentado contra nuestro proceso de defensa de los derechos de niñas, niños, adolescentes y mujeres en el Catatumbo”, denunció la organización.
Con esta carta, las Madres del Catatumbo por la Paz reiteran su compromiso con la defensa de la vida y la búsqueda de soluciones pacíficas al conflicto, y exigen que sus voces sean tenidas en cuenta como actoras legítimas en la construcción de la paz territorial.
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