Hellen Gisell Flórez Santafé es la prueba de que no existen límites cuando se trata de dejar volar la imaginación para perseguir un sueño. Mientras crecía rodeada de naturaleza en el corregimiento de San Bernardo en Toledo, recuerda que por las noches solía imaginar la inmensidad del universo y la posibilidad de conocer sobre esta apasionante ciencia: la astronomía.

Es por eso, que con la ilusión de seguir aprendiendo aplicó para hacer parte del programa ‘Ella es astronauta’ de la Fundación She is que busca impactar la vida de niñas colombianas para impulsarlas a que cumplan sus sueños, y que ahora le permitirá viajar al Space Center Houston de la NASA.

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Según cuenta su familia, todo comenzó por una publicación que vieron en las redes sociales del municipio en donde se promocionaba la convocatoria. Así que sin pensarlo por mucho tiempo decidió postularse para llevar sus conocimientos a otro nivel en julio de 2022.

Allí, pasó por unos filtros donde debía presentar sus datos personales y hacer una entrevista con la fundación para ingresar al programa y ampliar sus conocimientos.

“Hablé sobre mis expectativas y unos días después me llegó la noticia de que había sido seleccionada con 100 niñas a nivel nacional. Nos dieron clases de robótica, programación, vida astronauta y otros temas”, dijo Hellen en entrevista para La Opinión.

Durante ese proceso de aprendizaje que tomó cuatro meses de manera virtual, también tuvo que realizar un proyecto de innovación y tecnología que sin saberlo, le daría la posibilidad de ir a la NASA.

Pujanza, dedicación y creatividad, que a sus 10 años de edad le permiten decir con orgullo que es una de las 35 niñas seleccionadas para el viaje, que la llevará desde su tierra natal hasta Estados Unidos.

El proyecto

En medio del proceso de aprendizaje, Hellen tuvo que diseñar un proyecto que representara un alto impacto para su región y el país, es por eso que logró identificar uno de los problemas que más ha aquejado a los nortesantandereanos los últimos meses: las lluvias.

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“Miraba noticias y me daba cuenta de que habían muchas inundaciones en el país, por todas partes. En el corregimiento somos ribereños del Río Margua que en el 2015, cuando yo tenía tres añitos, nos amenazó por una emergencia”, contó.

Eso la motivó a diseñar la propuesta de creación de una alarma que alertara a la comunidad ante una emergencia. Y aunque no contó con los recursos para hacerlo realidad, materializó su proyecto en un prototipo instalado en una maqueta con materiales reciclables.

“En el colegio donde estudio me brindaron unas microbeat y con las clases que había visto en el programa, me asesoré de cómo era la programación, y con unos cablecitos, hice como si fueran tres sensores que van midiendo el caudal. Cuando el río se llena, los sensores envían información para que se emitan los pitidos”, explicó.

Luego de diseñar el proyecto, debía enviar un video y documento en pdf explicando su propuesta, al igual que las demás 100 niñas, para después clasificar entre las 20 mejores y lograr sustentarlo.

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El gran día

Después de la sustentación y de haber finalizado las clases, el 13 de diciembre de 2022, fue el día escogido por el programa para hacer la clausura del proceso y dar a conocer el nombre de los cinco mejores proyectos.

“Nombraron el tercer, cuarto y quinto puesto, a ellas las premiaban con una herramienta tecnológica para que siguieran con su aprendizaje. La verdad es que no esperaba lograr nada, sabía que mi proyecto era bueno, de alto impacto, pero no creía que lograra algo con él. Sino no logré quedarme en esos lugares, pensé que menos iba a estar en los otros. Hasta que dijeron mi nombre en el primer puesto”, dijo.

Con alegría en su voz, cuenta que en ese momento se hizo el anuncio de que ella y otra compañera, quien ocupó el segundo puesto, tendría la posibilidad de ir a la NASA durante una semana, noticia que aún no termina de asimilar y que la llena de emoción.

“Fui la primera de 100, la mejor de 100, yo no me lo creo. Muchas personas pueden viajar a otro país, pero ir a la NASA, es algo que no todos pueden lograr”.

“Soy una astronauta de mis sueños”

Después de recibir la noticia del viaje, ocurrió otro acontecimiento que la llenó de alegría.

El 17 de marzo de este año, mientras se encontraba en una izada de bandera en la Institución Educativa Colegio San Bernardo, Hellen notó la llegada del alcalde de su municipio al evento, acompañado de un grupo de personas.

Y aunque le causó intriga su presencia en el evento, no pensó que su misión era entregarle un reconocimiento por su gran logro, además de una carta en la que le contaban que contará con el apoyo de la empresa CENIT para hacer realidad su paso por la NASA durante cinco días.

"Ellos vinieron a mí colegio, de repente dicen mi nombre, abrieron la carta y sentí mucha emoción, no sabía cómo reaccionar. Me gustaría ser astronauta, no sé si lo alcancé, pero puedo decir que soy una astronauta de mis sueños”.

Detrás del logro de Hellen Gisell también ha estado su familia. Sus padres José Orlando Flórez y Nelcy Rocío Santafé, quienes se dedican a oficios varios y  labores del hogar en San Bernardo, han estado apoyándola durante todo el proceso.

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“Representa un orgullo muy grande y pese a las dificultades lo ha logrado, hemos estado pendientes para que todo saliera bien, apoyándola y ver que habían tantas niñas talentosas y que ella tuviera el mejor desempeño, a pesar de que en otros lugares hay mejor desarrollo tecnológico nos emociona”, dijo su madre.

El pasado 27 de marzo Hellen inició una nueva etapa en el programa virtual, esta vez con el grupo de 35 niñas, que durante estos cuatro meses recibirán preparación académica para finalmente hacer la inmersión en la NASA en el mes de agosto.

Sobre el programa

En 2019, la Fundación She is lanzó el programa ‘Ella es astronauta’ en alianza con Space Center Houston, como una apuesta a la educación STEAM (ciencia, tecnología ingeniería y matemáticas) que beneficia a niñas que se encuentran en condición de vulnerabilidad.

Para el 2022 el programa siguió impactando a más niñas de varias regiones de Colombia, y hoy en día además ha alcanzado otros países como Perú, Ecuador, Costa Rica, República Dominicana y Panamá.

Este año, la tercera misión será con 35 niñas colombianas que además cuenta con el apoyo de organizaciones como Cenit, Ecopetrol, Fundación Con Cora, Organon, entre otras.

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