Tradición reservada para los pueblos
Pero frente a las prohibiciones sobre el uso de pólvora en los centros urbanos, que tienen en jaque a los ‘año viejo’, esta tradición hizo trinchera en los pueblos.
Y es que en la Provincia de Ocaña, específicamente en El Carmen, Ábrego, Teorama, Convención y La Playa de Belén, sus pobladores se niegan a perder esa costumbre, por lo que hicieron la tarea de fabricar los monigotes que arderán en candela hoy a las 12 de la noche.
Oscar Campillo, un docente del corregimiento de Guamalito, jurisdicción de El Carmen, contó que los ‘año viejo’ siguen ocupando un lugar importante en ese municipio, donde se hace un concurso para premiar a los muñecos más originales.
“Aquí, se hace un concurso todos los años y la temática es variada donde se hace una crítica social con los pintorescos personajes sentados en un taburete al frente de las viviendas y luego el desfile por las principales calles del centro poblado”, recalca.
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En Convención se hace lo mismo y se premia la creatividad con la entrega de anchetas navideñas y mercados a las familias que trabajan unidas con ese propósito, dijo Fernando Jaramillo, habitante del municipio, quien aclaró que tras las prohibiciones “ya no se utilizan los cohetones, sino que se rellenan con canillas o totes, que son menos peligrosos para los niños”.
Pero la tradición del ‘año viejo’ en los pueblos también pareciera estar condenada a morir, toda vez que son las viejas generaciones las que la mantienen con vida, ante la poca motivación de los más jóvenes.
Así lo considera Luis Eduardo Pérez, activista cultural de Ocaña, quien manifestó que aunque los jóvenes tienen mucho talento, no ven el incentivo para involucrarse en esas tradiciones, “por ende se pierde el interés en la fabricación de las máscaras y esos muñecos para despedir el año”, dijo.