Luego del ataque perpetrado, el fin de semana, contra una comunidad indígena, que dejó una lideresa muerta, el presidente de la República, Gustavo Petro, decidió suspender de forma indefinida el cese bilateral de fuego suscrito con la disidencia del autodenominado Estado Mayor Central de las Farc en algunas regiones, por “incumplir los presupuestos fundamentales” de lo pactado.

El hecho violento que desencadenó la enérgica reacción del jefe de Estado, sin embargo, no es el primero que se presenta en el país, lo cual ha llevado a varios sectores políticos a cuestionar el verdadero efecto que está teniendo la tregua a la que llegó el Gobierno con diferentes grupos armados, en el marco de su política de ‘Paz total’.

Una de las voces más críticas frente a lo que está sucediendo con los grupos armados es la del senador de Cambio Radical, David Luna, quien en el reciente debate de control político al ministro de Defensa, Iván Velásquez, le pidió de manera vehemente reaccionar y “despertar”, pues considera que mientras los grupos armados tienen tomado el país, en razón de los ceses al fuego, la Fuerza Pública está impedida para reaccionar.

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En entrevista con La Opinión, el congresista insistió en sus preocupaciones por la suerte de anarquía que, asegura, se está dando en algunos territorios en donde son los delincuentes los que tienen el control. Luna advirtió que al paso que va el país, lo único que se está logrando es retroceder en el tiempo.

Usted advirtió ante el Congreso, la semana pasada, que el presidente y su ministro de Defensa les amarraron las manos y los pies a la Fuerza Pública, ¿por qué lo dice?

Así es. El señor presidente y su ministro de Defensa les amarraron las manos y los pies a nuestra Fuerza Pública con los decretos de cese al fuego que firmaron desde diciembre del 2022 y que, incluso, el mismo Eln desconoció en ese momento, asegurando que ellos no habían llegado a ningún acuerdo de cese con el Gobierno. Lo advertí desde marzo del 2023, cuando cité a un debate de control político al señor ministro de Defensa, porque la crisis de orden público iba en aumento. A hoy, el tiempo nos ha dado la razón.

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¿En qué sentido?

La situación en los territorios que el mismo Gobierno prometió proteger en campaña, está invivible. La Fuerza Pública no puede actuar porque los decretos de cese al fuego no se lo permiten, mientras los delincuentes siguen incumpliendo y tomando el control en las regiones. Ahora andan como Pedro por su casa.

Entonces, ¿el cese al fuego ha servido es para que los grupos armados que están en negociación con el Gobierno se fortalezcan?

Pero, por supuesto. A eso me refiero cuando afirmo que el señor presidente le “amarró” las manos y los pies a nuestra Fuerza Pública, porque mientras los grupos armados están haciendo y deshaciendo en las narices del señor ministro de Defensa, la Policía y el Ejército están sentados mirando, porque les han dado orden de no actuar. No pueden defender a la sociedad civil. Mientras todo eso pasa, las estructuras armadas ilegales se fortalecen militar y económicamente y el Gobierno saca pecho porque ha incautado más de 730.000 kilos de coca. Pero es que, ojo a este dato: nunca antes habíamos tenido en Colombia tanta cocaína sembrada. Hablamos de cerca de 250 mil hectáreas aproximadamente.

Teniendo en cuenta esto, ¿considera que el Eln y el Estado Mayor Central, con quienes hay mayores avances en los procesos de paz, se están burlando del presidente Gustavo Petro y del país?

Sí. Aquí parece no haber voluntad de paz. ¿Por qué si quieren negociar siguen extorsionando, matando, atentando y secuestrando? Es hora de que el señor presidente se apriete los pantalones y trabaje en defensa de los ciudadanos, tal y como lo prometió en campaña; no de los delincuentes que ya bastantes beneficios han tenido.

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Con lo que está sucediendo en las regiones, ¿podría pensarse que la Fuerza Pública está hoy desmotivada?

Pues mire, está claro que el Gobierno no está invirtiendo en el fortalecimiento de nuestra Fuerza Pública. El 5 de enero de 2024 recibí una respuesta del Ministerio de Defensa, a un derecho de petición que había enviado, en donde expresamente me dicen que la mayoría de las fragatas de la Armada han cumplido con su ciclo de vida útil, proyectando, a pesar de ello, la desactivación o reemplazo de las mismas en tiempos prolongados. Así mismo, aseguraron que no se ha iniciado la estructuración de convenios marcos de cooperación con gobiernos como el norteamericano, que ha manifestado expresamente su intención de dotar de nuevas capacidades a divisiones como la de aviación del Ejército.

Además, es muy alarmante el discurso del pasado 25 de febrero, en donde el comandante de las Fuerzas Militares señaló que nuestras fuerzas han perdido nivel de conocimiento, experticia y especialización en áreas técnicas y tácticas. Entonces, yo me pregunto: ¿Tiene esto que ver con la purga de comandantes que hizo el Gobierno a sus inicios y con el nombramiento en posiciones estratégicas de oficiales que no habían cumplido con su curva de aprendizaje y que aún no tenían un enfoque operacional y estratégico?

Una investigación de la Fundación CORE indica que el control social y territorial de los grupos armados les representa hoy una mayor ‘gobernanza’ en los territorios. En el Catatumbo, por ejemplo, el Estado Mayor Central tiene “centros de rehabilitación”. ¿Cree que hoy hay una suerte de anarquía en razón de la Paz total?

No solo eso. El negocio de la coca les está siendo tan rentable a estos grupos armados, que la lucha por el control ilegal del territorio no está dando tregua. Hoy hay más de 10 fronteras de confrontación entre grupos armados ilegales en departamentos como Valle, Chocó, César, Guajira, Antioquia, Córdoba, Meta, Bolívar, Norte de Santander. Lo que más me preocupa es que hay grupos como el Clan del Golfo que pretenden controlar el Urabá antioqueño, chocoano y la Costa Atlántica, hasta la región del Catatumbo, en donde quieren rodear al Eln, lo que está causando que el Estado Mayor y el Eln se estén aliando para combatir al Clan del Golfo. Mientras tanto, insisto, el Ejército no puede actuar porque tiene “amarradas” las manos y los pies.

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Entonces, claro que hay una anarquía. Los delincuentes no tienen control alguno y cuando el gato no está, los ratones hacen fiesta. La diferencia aquí es que el gato sí está, pero parece que se está haciendo el ciego.

¿Cuál es el panorama que usted vislumbra en regiones como Norte de Santander, si el control territorial lo siguen imponiendo los grupos armados, bajo el amparo de una política de paz que no da resultados?

Yo advertí desde marzo del 2023 que la llamada ‘Paz Total’ era un anuncio sin estrategia ni hoja de ruta establecida. Lo que más me preocupaba era que los ceses al fuego no tenían un mecanismo establecido para su verificación. El tiempo me dio la razón: a 31 de diciembre de 2023 se presentaron 236 violaciones por parte del Eln y de las disidencias de las Farc. Pero aún más preocupante, es que, a enero de 2024, existen reportados más de 170 incidentes sin verificar. Lo que está pasando es que los grupos armados están teniendo toda la libertad para hacer lo que se les antoje y si el señor ministro de Defensa y el señor presidente no despiertan, vamos a volver a los 80, cuando eran los delincuentes los que tenían el control del país e infundían miedo en la sociedad.

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Se lo dije al presidente, lo único que estamos logrando es retroceder en el tiempo. Él es el que decide hasta dónde vamos a llegar.

¿Cree que al Gobierno Nacional también se le salió de las manos la seguridad ciudadana y la responsabilidad se está recargando en los mandatarios locales?

La seguridad ciudadana es una responsabilidad conjunta entre gobierno y mandatarios locales. Pero lo que sí creo que está pasando es que hay un discurso validador  que está envalentonado a los delincuentes por parte del presidente. Eso de pagar por no delinquir está dando sus frutos.

Reiteradas violaciones al cese

El ataque de la estructura Dagoberto Ramos a un grupo de indígenas en Toribio, Cauca, fue la gota que rebosó la copa del Gobierno Nacional, que decidió suspender el cese al fuego con el Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc.

“El EMC del Cauca, en sus diferentes frentes, no dio desde el principio ninguna señal de querer un proceso serio de paz. Creyó, muy equivocadamente, que la negociación era para fortalecerse militarmente y que su fortalecimiento se hacía a partir de sujetar la población a sus estructuras y de financiarse con la economía ilícita y con el gran capital ilícito”, expresó el presidente Gustavo Petro.

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Las advertencias sobre el manejo que le estaba dando esta disidencia al cese, para adquirir un mayor poder y control en algunas zonas del país, venían de tiempo atrás, al punto que un informe de inteligencia da cuenta cómo el EMC es el grupo armado que más violaciones ha cometido del cese al fuego y cómo su accionar se sigue ampliando a varios departamentos del país.

Desde el 1 de enero al 30 de junio del año 2023, se presentaron 386 acciones violentas en el país, de las cuales el Estado Mayor sería responsable de 298 eventos donde se violó la tregua. La Segunda Marquetalia lo habría hecho en 70 casos.

En el periodo del 1 de julio al 9 de octubre del 2023, ya sin el cese al fuego, este actuar criminal aumentó, llegando a 407 acciones violentas por el EMC, con un saldo de 30 civiles muertos, 20 de las Fuerzas Militares y 12 de la Policía.

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Luego del 10 de octubre, cuando estaba en vigencia el CFBTN, se reportaron 15 acciones violentas más por el EMC. El frente Carlos Patiño y el Grupo Armado Jaime Martínez fueron los que más acciones registraron.

Los ataques del Estado Mayor Central se concentran, principalmente, en Cauca, seguido por Nariño, Valle del Cauca, Caquetá y Antioquia. Los tipos de acciones más recurrentes son ataques a la Fuerza Pública, proselitismo y la instalación de artefactos explosivos. Las mayores afectaciones son a la población civil, con 165; seguidas por las Fuerzas Militares, con 53, y la Policía con 3.

Otras cifras conocidas son de Indepaz, quienes reportaron que desde el 17 de octubre de 2023 al 16 de marzo de 2024 ha habido 66 violaciones al cese al fuego por parte del EMC. Solo este año ya se han presentado 11 hechos, principalmente en Cauca.

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