Un problema entre dos vecinos de un conjunto residencial que está por el Anillo Vial Oriental, cerca de Boconó, llevó a que se presentara un hecho confuso y hasta misterioso para las autoridades judiciales, el miércoles en la tarde.

Esta enigmática historia se inició a las 4:00 p. m., cuando los residentes del condominio escucharon varios gritos y la detonación de un disparo. Nadie entendía qué había pasado.

Solo hasta que algunas personas se asomaron a las puertas y ventanas de sus casas, vieron que en una de las esquinas del conjunto residencial uno de los vigilantes y otro hombre alzaban a una persona que estaba tirada en uno de los jardines de las casas.

El guarda de seguridad y el otro hombre lograron sacar a la víctima hasta el andén y de inmediato comenzaron a buscar quién les ayudara a auxiliar a la persona que cargaban.

“Lo que dicen es que nadie se dio cuenta de quién era el que había disparado. Que cuando salieron y lo encontraron ahí tirado en el piso, uno de los vecinos se ofreció a llevarlo al hospital para que lo atendieran”, comentó un habitante del conjunto.

Lea: Arrancó el desminado en Toledo

En un principio se hablaba de un presunto robo. Que los gritos que escucharon eran de la víctima defendiéndose de los ladrones y, al tratar de impedir el hurto, le habrían disparado. Luego, se decía que habría sido una bala perdida la que impactó al hombre, dejándolo gravemente herido.

Pero la historia dio un giro inesperado cuando se enteraron de que se trató de un problema entre vecinos, que terminó de la peor manera, uno de ellos baleando a la otra persona.

Y lo peor de todo, fue cuando se conoció que quien corrió a sacar su carro Toyota Corolla, de color negro, y decidió llevarse a la víctima para un centro asistencial, fue la misma persona que la baleó.

Al enterarse de eso, los habitantes del conjunto cerrado de inmediato llamaron a la Policía Metropolitana para que se encargara del caso que estaba pasando, pero cuando los uniformados llegaron ya no estaba ni el agresor ni la víctima, solo quedaba la escena del hecho.

“Cuando se revisaron los videos de las cámaras de seguridad, nos dimos cuenta de todo lo que pasó. El que le disparó al vecino fue a pelearle a la casa, estaban discutiendo los dos, cuando sacó el arma, le pegó un tiro y se fue. Él (víctima) intentó alcanzarlo, pero se desplomó al frente de la vivienda”, sostuvo un testigo del hecho.

Conozca: Un hombre fue asesinado en un canal de aguas lluvias de Carora

Desaparecido

Cuando los policías trataban de entender el hecho y de saber quiénes eran los implicados, al conjunto residencial regresó en su carro el presunto agresor. Los uniformados se le acercaron y comenzaron a pedirle detalles de lo ocurrido, pero el hombre no les quiso decir nada.

“Los policías le preguntaron a ese sujeto qué había pasado y que dónde había dejado la víctima, pero el guardo silencio y no quiso decir nada”, comentó una fuente judicial.

Las autoridades de inmediato enviaron a varias patrullas a recorrer centros asistenciales cercanos, clínicas y hospitales para ver si encontraban a la víctima, pero la búsqueda no tuvo resultados. Él hombre herido desapareció.

“Al que disparó se lo llevó la Policía capturado para investigarlo y que dijera en dónde está el vecino, porque eso está muy raro. La esposa que está muy preocupada, ha llamado y ha ido a todos los centros médicos de Cúcuta y el área metropolitana, pero nadie da razón de él”, señaló otro testigo.

Lea también: ‘Tito el Borracho’ sacaba 95 toneladas de cocaína del Catatumbo para enviar al exterior

Sin embargo, las autoridades lograron conocer que la persona herida responde al nombre de Luis Alfonso Torres, mientras que el presunto agresor fue capturado por desaparición forzada y fue identificado como Carlos Andrés Álvarez Ariza.

Información muy reservada

Todo lo que se sabe entorno a este hecho ha sido tratado con mucha cautela como si se estuviera escondiendo algo. La Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), como en muchas ocasiones, manifestó no tener conocimiento sobre el caso, para ellos es como si nada hubiese pasado.

Lo único que se pudo recopilar, hasta el cierre de esta edición, es que la persona herida no frecuentaba mucho la vivienda ubicada en el conjunto residencial, al parecer, llegaba 2 o 3 veces al mes y poco se conoce en la zona.

“El señor (víctima) vivía más que todo en Venezuela, allá frecuentaba gran parte de sus días. Aquí lo veíamos muy poco, a veces llegaba con su esposa y mantenían dentro de la casa, poco sabemos sobre ellos”, manifestó un residente del condominio.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/_Suscríbete_Aquí