Hace algunos años, las relaciones sexoafectivas que atraviesan crisis son llamadas relaciones tóxicas. “El tóxico” o “la tóxica”, son apodos que suelen usar algunas personas para referirse a su pareja de manera “chistosa” o hasta cariñosa, en espcial cuando la otra persona suele tener aptitudes “intensas” o demuestra celos. 

Sin embargo, las relaciones tóxicas no tienen nada cómico, realmente son una estructura, que según los psicólogos, se caracteriza por los efectos perjudiciales que generan en las personas involucradas en las mismas, en estas se destacan vínculos llenos de sufrimiento y malestar, mejor dicho, muy alejadas de lo que debería ser el amor. 

Asimismo, no sólo son propias en las parejas, sino que también se presentan en otros vínculos afectivos como la familia y los amigos, y se identifican por generar, incluso, daños psicológicos en los integrantes. 

Al principio son más tranquilas las actitudes “tóxicas”, lo que las hace que sean difíciles de identificar, sobretodo porque han sido conductas normalizadas dentro de las definiciones del amor romántico, por lo que es inevitable que en un futuro la relación se vuelva insostenible.

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Algunas de las características de estas relaciones, según señaló la psicóloga española Mireia Salas en el portal www.consulta21.es son: 

•    Hay desigualdad o desequilibrio de los roles dentro de la relación. Una persona es sumisa -posiblemente con baja autoestima- y la otra es superior o incluso narcisista.
•    Hay emociones como miedo e incertidumbre y/o ansiedad.
•    La relación es más perjudicial que benéfica. 
•    Las personas que están dentro de estas dejan de ser ellas mismas y sus necesidades personales pasan a un segundo plano. 
•    Hay discusiones recurrentes
•    Terminan y vuelven varias veces.
•    Hay gran desgaste emocional.

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Estas características hacen que se identifiquen 14 tipos de relaciones tóxicas las cuales que son: 

1.    Relaciones basadas en la ridiculización o el menosprecio: el dominante juzga, desprestigia y humilla al otro.
2.    Relaciones con invalidación de las emociones: restan importancia o minimizan lo que siente el otro.
3.    Relaciones basadas en el control: quitarle autonomía al otro.
4.    Relaciones basadas en la manipulación: persuadir al otro y restarle su capacidad de crítica y decisión.
5.    Relaciones basadas en la culpabilidad: culpar al otro de todo lo malo que pasa. 
6.    Relaciones de idas y venidas: relaciones inestables con múltiples rupturas y reconciliaciones.
7.    Relaciones basadas en la complacencia: uno de los miembros logra que el otro haga todo lo que quiere con tal que se sienta a gusto todo el tiempo.

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8.    Relaciones con problemas de celos: llenas de desconfianza, inseguridades y celos.
9.    Relaciones de dependencia: ponen el bienestar y la felicidad del otro por encima de los propios. 
10.    Relaciones centradas en el pasado: reprochar constantemente algo del pasado.
11.    Relaciones basadas en la comunicación agresiva: no hay respeto ni asertividad en la comunicación de la pareja.
12.    Relaciones basadas en las mentiras: mienten para generar ilusiones y expectativas en el otro.
13.    Relaciones basadas en el miedo: uno o los integrantes de la relación tienen miedo a la soledad, miedo a las reacciones de la pareja, miedo al qué dirán, miedo a no encontrar alguien mejor que la persona con la que se está actualmente, ente otros.
14.    Relaciones de idealización o magnificación: idealizar al otro con ideas que terminan siendo utópicas. 

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