Bodegas llenas de suelas y otros insumos es el panorama que reina en los peleteros de Cúcuta, quienes viven una crisis por las bajas ventas en el primer trimestre de 2024, a pesar de que se desarrollaron algunas ferias del sector calzado para incentivar los negocios.
Estos empresarios, quienes les proveen las mercancías necesarias a los fabricantes de zapatos, registran una caída en el flujo de caja de entre 60% y 80%. Según el gerente de Jimmhy Suelas, Jimmhy Salazar, esta crisis ni siquiera la tuvieron en la pandemia de COVID-19, porque, terminado el aislamiento, el comercio se reactivó.
“El fabricante se hacía, más o menos, unos 800 pares de calzado semanales. Ahora, está entre los 150 y 200 pares. Las cifras de las corporaciones de calzado señalan que están entre 2.000 y 2.500 fabricantes. Si multiplicamos 600 pares menos por ese número de empresarios, estamos hablando de entre 120.000 y 150.000 pares que se están dejando de producir en la semana”, precisó el también presidente de la Asociación de Peleteros de Cúcuta (Asopelecuc).
El gerente de Suelas Toty, José Vera, expresó que los empresarios del sector calzado destinan, en promedio, $10 millones para participar en una feria, con el fin de reactivar sus ventas, pero no han visto los resultados esperados.
Parece que el IFLS+EICI, organizada por la Asociación Colombiana de Industriales del Calzado, el Cuero y sus manufacturas (Acicam), en Bogotá, y Expoasoinducals Cuero, de la Asociación de Industriales del Calzado y Similares (Asoinducals), realizada en Bucaramanga, no han reactivado el mercado.
El director regional de Acicam, Guillermo Rangel, explicó que las ventas no ha tenido los resultados esperados y, por ende, la producción del sector calzado y manufacturas del cuero se redujo, motivado lo anterior a que los comercializadores: almacenes y boutiques -que son los que venden el producto al menudeo- están aún con inventarios del año anterior.
“Se espera, para la temporada del Mes de la Madre, que estos inventarios se reduzcan y se vendan los pedidos hechos en las ferias realizadas en febrero”.
El presidente de la Corporación de Industriales de Calzado y Similares (Corpoincal), Freddy Santander, resaltó que la producción en sus compañías afiliadas disminuyó 30%, en comparación con 2023, por las bajas ventas en los almacenes a nivel nacional, porque no se cumplieron las expectativas del fin de año.
“Hemos buscado alternativas, como participar en las ferias de Bogotá y de Bucaramanga, para impulsar el mercado. Desde mañana y hasta el viernes se llevará a cabo la edición 19 de nuestra feria Expocuc, en el hotel Casino Internacional, para promover las ventas y no haya pérdida de empleos. Tenemos buenas expectativas”.
Freddy Santander enfatizó que el mercado venezolano sigue frío y este año “retrocedió”; los clientes dejaron de venir a Cúcuta, posiblemente, por la incertidumbre que generan las elecciones presidenciales de ese país.
“Soy fabricante de suelas y la producción bajó 60%. Tampoco se ve reactivación económica con Venezuela ni la intención real de los dos gobernadores -de Norte de Santander y Táchira- de establecer un intercambio comercial. Esta situación impacta la operación, me ha tocado reducir personal y, si esto sigue así, tocará salir de más empleados”, afirmó José Vera.
El líder de Asopelecuc, Jimmhy Salazar, destacó que, para que su empresa se sostenga, debe vender mínimo unos $6 millones diarios, pero hay días con ventas de $42.000, por lo que esta realidad pone en jaque el empleo de 1.200 personas que laboran en peleterías formales.
Salazar dijo que a los peleteros les ha tocado reducir su rentabilidad, para bajar sus precios, puesto que en años anteriores podían trabajar con un margen mínimo de 15% de utilidad. Ahora, lo hacen a un 8%, “o sea, a pérdidas”.
Manifestó que desde la asociación han organizado 13 seminarios y tres capacitaciones para el personal de las peleterías y dos talleres para los dueños de las empresas, para ayudarles a mejorar su operación. El próximo será el 11 de abril sobre técnicas de ventas persona a persona con el modelo PNL.
Recalcó que se requieren acciones de parte de la Alcaldía y la Gobernación que generen incentivos para los empresarios y atacar la informalidad, recodando que ha habido un crecimiento de estos comercios de 200 a unos 420, en los últimos años, pero muchos se han quedado en la ilegalidad.