Este año no ha sido fácil para los distintos sectores económicos. En el caso de los productores de carne de cerdo y sus derivados, estos han enfrentado los altos precios de los insumos, principalmente del concentrado (alimento) para los animales, los cuales casi se triplicaron después de la pandemia y tan solo en el segundo semestre de 2023 comenzaron a bajar.

De acuerdo con el representante de la Cooperativa de Porcicultores de Norte de Santander (Cooporcinor), Luis Manuel Lima Arias, antes de la COVID-19, el bulto para engorde estaba en $42.000, llegó a estar en $112.000, “o sea, casi el 300%”, y ahora cuesta $86.000.

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“Eso es una buena noticia. Tenemos otra gran noticia también y es que una de las firmas de producción de concentrado ya tiene sede propia en Los Patios, en la vereda Agualinda. Se trata de la planta de Italcol, que es una de las grandes”, explicó.

Lima manifestó que desde Cooporcinor han trabajado para que sus 32 asociados puedan lograr menores costos de producción, por eso la idea como cooperativa es comprar en la planta y distribuir a todos los integrantes, para abaratar el transporte y tener descuentos por volumen.

‘No hay’ contrabando

Luis Manuel Lima sostuvo que, en los últimos años, la porcicultura en el departamento ha crecido 30%, porque los productores están destinando inversión; hay quienes tienen proyectos de 300 y 400 cerdas de cría. Además, se cuenta con unas seis granjas tecnificadas.

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“Estamos cumpliendo con las normas, protocolos y las exigencias del ICA en cuanto a la certificación de granjas. También cumpliéndole al Invima en la planta (privada) de beneficio de Oripaya”.

El líder del gremio añadió que en el pasado, el 70% de la carne que se comía en la región era de contrabando desde Venezuela, pero la situación cambió por la crisis de esa nación, y aunado a los controles de las autoridades, ya no ingresa producto ilegal. Así, el mercado se abaste el 60% con producción local y el 40% de carne procedente de Medellín, Eje Cafetero y la costa.

Respecto a los criaderos ilegales en barrios y la zona rural, expresó que han venido luchando contra este problema, el cual sigue siendo grave, porque el 40% del cerdo y sus derivados que se consumen provienen de esos lugares, que no cumplen normas sanitaras.

Por otra parte, destacó que en la temporada navideña la venta de este producto aumenta 30%.

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Nueva planta de beneficio

Uno de los grandes objetivos de Cooporcinor, de la mano de sus aliados la Gobernación y la Cámara de Comercio de Cúcuta, es la construcción de una planta de beneficio que garantice el desposte, empacado al vacío y proceso (embutidos), para que sea una empresa sostenible, porque la de Oripaya solo se encarga del sacrificio y funciona si se programan como mínimo 80 cerdos en la jornada. Por esta razón, solo opera uno o dos días a la semana. 

Resaltó que este proyecto requiere de unos $5.000 millones y espera que en 2024 se haga realidad.

“Seguiremos con la campaña de sensibilización entre los productores y comercializadores, para que hagamos equipo, fortalecer este sector y crecer juntos, para garantizar el abastecimiento de carne inocua y lograr una producción sostenible”, concluyó.

El dato

A un productor le toma entre 4.5 meses y 5.5 meses sacar un animal de 100 kilos.

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