Se supone que diciembre es época de fiesta, celebración y alegría. Nadie imagina que la época más bonita del año va a terminar convertida en una pesadilla envuelta en llamas.
Esto fue justo lo que le sucedió a tres familias, cuando en los días de la víspera de Navidad y Navidad propiamente, la desgracia tocó la puerta de sus hogares en forma de devastadores incendios que, aunque no cobraron vidas humanas, sí provocaron cuantiosas pérdidas materiales.
De acuerdo con el reporte del Cuerpo de Bomberos de Cúcuta, estos eventos se registraron como consecuencia de un presunto cortocircuito, los dos primeros en viviendas de los barrios García Herreros y La Libertad, el día 24 sobre las tres de la mañana; mientras que el último y más reciente fue en Prados del Este, sobre las cuatro de la mañana del 25.
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Infierno en Prados del Este
Eran las 4:30 de la mañana del miércoles 25 de diciembre cuando Evenit se disponía a recoger los restos de la nochebuena, cuando escuchó a una mujer que gritaba por la calle pidiendo ayuda porque su casa se quemaba.
En medio de la penumbra y por el desespero de la mujer, Evenit tardó algunos segundos en descubrir que se trataba de su tía: Rosalba Ortiz, quien apenas dos horas antes se había marchado a su casa, ubicada en la avenida 6A de Prados del Este, a cuadra y media del lugar donde había estado celebrando la llegada de la Navidad.
“Mi tía alcanzó a abrir la puerta y salió de la casa corriendo. Cuando supimos lo que estaba pasando nos fuimos rápido para allá, para ayudar a sacar a las personas que seguían dentro de la casa”, contó Evenit, en referencia a sus primos Jaime López y Oriana Zambrano, de 42 y 22 años respectivamente, y un menor de 13 años, nieto de Rosalba.
Con la ayuda de algunos extintores suministrados por personas que pasaban en vehículos por el lugar, lograron aplacar un poco las llamas, lo suficiente como para que el esposo de Evenit entrara a sacar a sus familiares.
Primero Jaime, luego Oriana, casi desmayada en el cuarto de ropas, a donde había ido a buscar agua para intentar sofocar el incendio; y por último el menor de edad, que se resguardaba bajo la cama de una de las habitaciones de la vivienda.
Actualmente, estas personas se encuentran recluidas en el Hospital Erasmo Meoz, los dos adultos en la Unidad de Cuidados Intensivos donde se recuperan las afectaciones que provocó la inhalación de humo en sus pulmones; mientras que el menor de edad se mantiene en observación aunque fuera de peligro.
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En cuanto a las afectaciones materiales, según el reporte bomberil, se registra la pérdida de un 80 por ciento de la vivienda, pero además de los daños estructurales, las llamas consumieron por completo una motocicleta, provocaron daños parciales en otra y destruyeron casi en su totalidad un vehículo, transportes que servían de medio de sustento a esta familia.
Noche de terror en La Libertad
24 horas antes de que el infierno se apoderara de la vivienda de Rosalba Ortiz en Prados del Este, una noche de terror se vivió en la vivienda de Erika Liliana Arias Bastos en la calle 15A del barrio La Libertad.
“Eran las tres de la mañana y yo me desperté porque empecé a escuchar vidrios que se estaban rompiendo”, dijo Erika, quien vivía en la casa junto a su mamá y sus dos hijos de 4 y ocho años, además de su hermana, su cuñado y una sobrina también de cuatro años y otro de 14, además de una amiga de la familia.
Con la voz afectada, un poco por el humo que inhaló pero también por el llanto descontrolado que experimentó el pasado miércoles, tras asumir lo sucedido, contó que al salir del cuarto observó cómo las llamas, que se habían originado en la sala del hogar, comenzaban a crecer de manera descontrolada, fue en ese momento que corrió a despertar a su mamá, tomó a sus hijos y salieron de la habitación tratando de buscar un lugar donde ponerse a salvo.
Fueron momentos de mucha confusión, angustia y temor, pues todos los integrantes de la casa estaban diseminados por diferentes lugares y sin poderse encontrar porque tenían el fuego creciendo prácticamente en el centro de la vivienda, una casa grande de dos plantas y con amplio zaguán.
Con la ayuda de los vecinos, que rompieron las rejas de la entrada, poco a poco fueron saliendo los habitantes de la casa, y en medio de lágrimas de tristeza, pero también felicidad por verse sanos y salvos se abrazaban para saberse y sentirse vivos.
“Es un milagro que estemos vivos”, dijo Erika, quien una vez extintas las llamas no podía creer la magnitud del daño, “el calor del fuego levantó las baldosas del piso y no sabemos qué otras afectaciones provocó”, contó la mujer, quien señaló que están a la espera de la visita de un experto que les indique si la casa es habitable o no.
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La acción de los bomberos
En los tres incendios que se presentaron entre el 24 y 25 de diciembre se contó con la acción del Cuerpo de Bomberos, sin embargo, para algunos de los afectados, la respuesta no fue tan inmediata como la esperaban.
De hecho en el informe oficial de los bomberos se da cuenta que a su llegada los incendios se encuentran parcialmente controlados por los vecinos. Por ejemplo, en el caso del incendio en La Libertad, Erika Arias expresó su desazón por la demora de los socorristas.
“Después que salí de la emergencia le manifesté mi molestia a una funcionaria policial que se encontraba en el lugar y me mostró en su teléfono el protocolo que hay que cumplir para que los bomberos lleguen al sitio”, dijo la mujer.
No obstante, de acuerdo con la versión de los bomberos, la demora también tuvo que ver con el incendio previo que se registró a las 3 y 23 de la mañana en el barrio García Herreros; esa acción, además de la distancia entre ambos puntos dificultó la respuesta.
“Nos dijeron que al parecer quieren abrir una estación de bomberos en La Libertad, ojalá que sea así”, dijo Erika Arias.
Por otra parte, frente a la magnitud de los incendios y las pérdidas sufridas por las familias afectadas, la Alcaldía de Cúcuta, a través de la Secretaría de Gestión del Riesgo, entregó las primeras ayudas humanitarias, como alimentos, colchonetas y toldillos.
Líneas de solidaridad
Tomando en cuenta que las familias afectadas por los incendios perdieron todo y quedaron casi que con lo que llevaban puesto, se han habilitado cuentas virtuales para quienes deseen hacer algún aporte económico.
Para aporte a la familia de Prados del Este se habilitó la cuenta Nequi de Oriana Ortiz: 3212848908; mientras que la familia de La Libertad recibe cualquier contribución a través de las cuentas Nequi y David Plata del número 3208421068 de Erika Arias; así mismo, para donaciones de ropa o enseres personales, se pueden comunicar a los mismos números telefónicos.
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