El Juzgado Sexto Administrativo Oral de Cúcuta tuteló los derechos fundamentales a la vida en conexidad con una vivienda digna de Edgar Camargo Santiago, José Ordoñez y demás habitantes de la torre 28 de los edificios de Cormoranes, tras una acción de tutela interpuesta por estos vecinos.
En el fallo, el juzgado ordenó a las entidades involucradas en la construcción de las torres a programar una serie de reuniones con los habitantes de los apartamentos para notificarles cuál es el estado actual de las torres, qué factores garantizan la estabilidad de las mismas, qué obras se han ejecutado, y explicar la efectividad del monitoreo hechosde conformidad con la norma colombiana de sismorresistencia.
Explica el documento que los vecinos deben ser notificados sobre los resultados del último estudio de vulnerabilidad y reforzamiento estructural de la urbanización, hecho por Gedic Ingeniería, que culminó el 31 de diciembre del año pasado.
Las demás súplicas de la demanda fueron denegadas, porque las entidades involucradas ya iniciaron los procesos solicitados por los demandantes.
Sin embargo, antes de que saliera la sentencia de la tutela, estas reuniones con los vecinos ya habían comenzado. El ministerio de Vivienda, la constructora, la interventoría, la secretaría de gestión de riesgos del desastre, y las demás entidades explicaron cuál era el plan de acción en las estructuras.
Entre las acciones están los trabajos de instalación de filtros para extraer el agua debajo de los edificios.
Actualmente, por medio de cámaras se monitorea el comportamiento de las torres, para ver si durante 60 días vuelven a sufrir alguna inclinación. Luego, se harán obras de reforzamiento en la torre 28.