La posibilidad de que el Centro Democrático vuelva a tener un quinto precandidato presidencial que ocupe el espacio que le correspondía al asesinado senador Miguel Uribe Turbay quedó servida en las últimas horas y ya se empiezan a barajar opciones.
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Aunque la semana pasada, la senadora y aspirante al aval del uribismo, María Fernanda Cabal, fue enfática en que el proceso de selección continuaría con los cuatro congresistas que venían participando en los foros hasta antes del atentado contra Uribe Turbay, pues así quedó acordado en una reunión del pasado 23 de julio, los planes podrían cambiar.
En esta nueva movida, el nombre de Miguel Uribe Londoño, padre del fallecido senador, entró a jugar un rol determinante desde el mismo momento en que pronunció el discurso en la Catedral Primada de Colombia donde le entregó las banderas de su hijo al Centro Democrático e hizo un llamado a materializar el propósito al que este le dedicó su vida. “Solo así tendrá sentido esta causa”, dijo.
Durante un conversatorio que sostuvo el domingo con los cuatro precandidatos, el expresidente Álvaro Uribe les pidió a los senadores Cabal, Paloma Valencia, Paola Holguín y Andrés Guerra reunirse con Uribe Londoño, para analizar si su familia ve conveniente o no definir una quinta precandidatura, dejando claro, eso sí, que en caso de aceptarlo, esta debe quedar en cabeza de un militante del partido.
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Un primer encuentro tuvo lugar ayer, entre el director de la colectividad, Gabriel Vallejo, y tres de los cuatro aspirantes presidenciales, y ante la eventualidad de incluir un nuevo integrante en la competencia, el nombre del representante a la Cámara Andrés Forero quedó sobre la mesa.
Durante la reunión, en la que no estuvo Miguel Uribe Londoño, la senadora Cabal ratificó el denominado “acuerdo de Llanogrande”, en el que se definió que si su compañero de partido se recuperaba, sería el candidato único del uribismo, pero de ser otro el desenlace, la puja continuaría entre los cuatro que quedaban.
Ante el cambio de planes, la congresista admitió que con Forero ya se había dado una conversación previa y que ahora quedarán a la expectativa de si se confirma su postulación.
Al respecto, el representante dijo que la decisión de una quinta candidatura y de quién la ocuparía, está en manos de la familia de Miguel Uribe Turbay y del expresidente Álvaro Uribe.
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“Agradecemos esa posibilidad que se abre para que haya un quinto miembro, pero quien va a ocupar ese puesto es una decisión que le corresponde a la familia de Miguel Uribe, al partido y al expresidente”, reiteró.
Sea quien sea el elegido, lo que sí ha dejado claro el expresidente Uribe es que el candidato único del partido deberá quedar definido antes de terminar septiembre.
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