Recientemente, y aunque ya no ocupa aquel cargo, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca anuló el nombramiento de Armando Benedetti como embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) debido a que no cumplía con los requisitos legales para ejercer la posición.
Más específicamente: Benedetti no acreditó el dominio de otro idioma más allá del español, cuando necesitaba inglés (idioma oficial de las Naciones Unidas) e italiano.
Esta no es la primera vez que un embajador nombrado por el presidente Petro no cumple con los requisitos de idioma, algo que al jefe de Estado no le ha sentado muy bien.
Otro nombramiento que también fue anulado por las mismas razones que el de Benedetti fue el del exministro de Transporte Guillermo Reyes, quien tuvo que dejar su cargo como embajador de Colombia en Suecia. En ese caso, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca aseguró que Reyes: “no presentó experiencia profesional relacionada directamente con las funciones esenciales del cargo ni acreditó el dominio de un segundo idioma exigido por el Manual Específico de Funciones y Competencias Laborales del Ministerio de Relaciones Exteriores”.
Puede leer: El sicario de Miguel Uribe: la historia de un niño como cualquier otro que perdió a su familia y el crimen se lo llevó
Además, la institución recalcó que, aunque este es un cargo de libre nombramiento y remoción, el Gobierno debe garantizar que los embajadores cumplan con los requisitos mínimos de formación, experiencia y competencias que establece la Constitución y la ley. Un concepto que también aplicaría al nombramiento de Benedetti en la FAO.
El presidente Petro habló de ambos casos durante el consejo de ministros, rechazando las decisiones, conceptos y consejos del Tribunal. Allí mismo, le pidió a la Cancillería eliminar aquel ítem de los requisitos para ejercer cargos diplomáticos, puesto que, según él, sería un elemento que le está impidiendo ejercer sus funciones.
“Fue la FAO donde sacaron a Armando Benedetti porque no sabe hablar sino español, pero el idioma oficial de la FAO es español. Es un vaciamiento de poder del presidente porque le están quitando la orden constitucional de ser jefe de las relaciones internacionales”, dijo el mandatario.
Sin embargo, no es la primera vez que Petro manifiesta su incomodidad frente a las exigencias internacionales de dominar un segundo idioma. De hecho, él no habla inglés, y fue criticado por eso en marzo de este año, debido a que aquello habría sido un impedimento para que el mandatario se entendiera con la secretaria de Seguridad de Estados Unidos, Kristi Noem.
En consecuencia, el presidente aseguró: “Señora canciller (Laura Sarabia), esto lo he dicho ya hace dos meses: no debe haber requisitos para nombrar embajadores y embajadoras de Colombia. Cualquier hijo de obrero puede ser embajador, no les gusta, pues este es el Gobierno del cambio. Un hijo obrero puede trabajar más en las relaciones internacionales que un embajador que se va a rascar la panza porque tiene un apellido ilustre”.
Para finalizar, hizo una dura afirmación. Según el jefe de Estado, los nombramientos que han sido anulados serían una forma de “lawfer”, o guerra política.
“Los están echando porque son embajadores del Gobierno de Petro (...) porque el sindicato blanco Es de los que eligieron los señores presidentes de la oligarquía colombiana y están ahí sus familiares y amigos. Pero un Gobierno de izquierda debe mandar a las embajadas de los países africanos a negros y negras; a los del Caribe, caribeños y a donde tenemos relaciones estratégicas, el que garantice o la que garantice esas relaciones”, dijo.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion.