Omisiones, aparentes fallas en el esquema de protección y llamados no atendidos se convirtieron en una mezcla perfecta para que los autores del atentado del que fue víctima, el pasado sábado, el senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, pudieran cumplir su cometido.
Le puede interesar: Desde la clínica, el papá de Miguel Uribe pide oración: 'Está luchando por su vida'
De acuerdo con la información que entregó ayer el propio presidente de la República, Gustavo Petro, y que posteriormente fue corroborada por el director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez, el día del ataque, el congresista solo estaba acompañado por tres escoltas.
“Debo informar que el esquema de protección del senador Uribe fue disminuido extrañamente el día del atentado. De 7 a 3 personas. Pedí en el consejo de seguridad la máxima profundidad en la investigación de este hecho”, manifestó el jefe de Estado.
El director de la UNP, por su parte, explicó que el esquema de protección de Uribe funcionaba de manera mixta, es decir, estaba compuesto por tres personas de esa entidad y cuatro uniformados de la Policía Nacional.
Lea además: 'La actividad no fue coordinada': UNP se pronuncia sobre seguridad de Miguel Uribe
Sin embargo, Rodríguez reconoció que el sábado en la tarde, en el momento en que el precandidato adelantaba la manifestación política en un parque del barrio Modelia, había menos personas de las que debían estar con él.
“Hubo unas situaciones que, para el día del evento, fueron lamentablemente coincidentes, en el sentido de que el senador terminó su día laborable a las 3:00 de la madrugada y las personas de ese esquema tuvieron que ir a sus casas y luego regresar. Concretamente, el de la UNP regresó a las 2:00 de la tarde a recogerlo en un punto de la ciudad y posteriormente desplazarse hacia el sitio donde había una actividad que no había sido avisada y no había sido coordinada con las dos entidades”, aseguró el funcionario.
Más de 23 solicitudes ignoradas
La cadena de errores que rodean el lamentable episodio que hoy tiene al senador Miguel Uribe luchando por su vida, cuenta con un eslabón adicional y son las reiteradas solicitudes para que se robusteciera la seguridad del dirigente político que, al parecer, fueron ignoradas por la UNP.

Según denunció el abogado Víctor Mosquera, apoderado de la familia del precandidato presidencial, durante lo que va corrido del año hicieron más de 23 solicitudes de reforzamiento de protección, la última de ellas el pasado 5 de junio, pero todas se desconocieron.
Mosquera señaló que en la petición más reciente sustentaron las razones por las cuales al senador se le debería dar la protección adecuada y era porque ya en 2023 la misma UNP había catalogado al político del Centro Democrático con riesgo extraordinario, pero en octubre de 2024 no tuvo en cuenta que Uribe anunció su aspiración presidencial y que, por lo tanto, se le deberían mejorar sus condiciones de seguridad.
Lea también: Huérfano de madre y de papá ausente: perfil del presunto sicario adolescente implicado en atentado a Miguel Uribe
“Lo más grave es que simplemente recibía respuestas con un copy and paste de todo lo mismo que le habían contestado desde enero de 2025. Decían, exactamente, que no representaba un riesgo y que no podían ayudarlo en sus desplazamientos”, contó el abogado.
Dijo que en el más reciente congreso de Asobancaria, que se desarrolló la semana pasada, y en el que Uribe participó, el precandidato tuvo que viajar solo con su equipo de campaña, porque no autorizaron el viaje de sus escoltas y tampoco le dieron seguridad en Cartagena.
Investigaciones
En vista de las anomalías que se empiezan a evidenciar en el esquema de protección de Miguel Uribe, la Procuraduría General de la Nación anunció la apertura de una investigación contra el director de la Unidad Nacional de Protección, Augusto Rodríguez, por una presunta omisión de sus funciones para garantizar la seguridad a los miembros del Centro Democrático.