Las últimas semanas para el Gobierno y la gestión del presidente Gustavo Petro han sido difíciles en términos políticos.  

Mientras estuvo cumpliendo agenda en España y Portugal, los partidos de Gobierno como los conservadores, liberales y La U, han tomado decisiones y acciones frente a lo que será su postura ante el ejecutivo, teniendo en cuenta la ruptura de la coalición anunciada por el mismo Petro y el remezón ministerial.

Recientemente, el Partido Conservador anunció que se declaraban en independencia al Gobierno, decisión que estuvo influenciada por las amplias diferencias que la colectividad sostuvo con la exministra de Salud Carolina Corcho, en la concertación de la reforma a la salud.

Los de La U están cerca también de declararse independientes, sin embargo, la directora Dilian Francisca Toro aseguró que tomarán la decisión final la próxima semana, con el consenso de los senadores y representantes a la Cámara, decisión que manifestaron no quieren tomar apresuradamente.

Por el lado de los liberales, aunque no hay fecha prevista hasta el momento, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, se reunirá con el expresidente y máximo líder de la colectividad, César Gaviria. Esto también en medio de la evaluación que ha venido haciendo ese partido frente a la postura que mantendrán con el Gobierno.

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En medio de ese posible escenario, sin esos tres partidos el Gobierno dejará de tener las mayorías en el Congreso y la aprobación de leyes y reformas será una actividad más compleja, hasta el mismo presidente Petro lo ha venido reconociendo.

“Ahora el Gobierno es más homogéneo, más de las fuerzas que ganaron las elecciones. Creo que vamos a tener una mayoría parlamentaria más débil, pero mayoría”, expresó Petro en su entrevista con el diario El País de España.

El remezón ministerial fue una decisión definitiva del presidente Petro, que evidenció esa crisis del Gobierno con los partidos, sin embargo, el ministro del Interior manifestó que ahora se acercarán directamente a los congresistas para lograr ejecutar sus proyectos.

Los parlamentarios definirán cómo tomarán estas propuestas y cómo actuarán ante los dirigentes de sus partidos.

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¿Cómo quedará la coalición?

Hasta el momento es incierto lo que pasará entre el Gobierno y los partidos, por supuesto la prioridad del ejecutivo será conseguir que sus iniciativas se sigan aprobando.

Para la docente e investigadora Patricia Muñoz, el presidente tendrá que buscar más estrategias que le permitan continuar con su gobernabilidad.  

“La gobernabilidad del presidente muy seguramente será construida con la búsqueda de apoyos individuales en el Congreso, representantes y senadores de estos tres partidos que puedan apoyar las iniciativas legislativas, que puedan votar afirmativamente los proyectos que le hacen falta al Gobierno”, expresó Muñoz.

La docente, además, aseguró que por tal motivo es relevante la figura del ahora ministro Velasco, para conciliar con los congresistas, particularmente para tener acercamiento con los liberales.

“Asegurarle al presidente el número de votos suficientes que le permitan sacar adelante los proyectos. Se visualiza el diálogo del ministro con los parlamentarios que puedan llamarse rebeldes a la dirección general del partido. Lo que les queda a los partidos es intentar hacer valer las normas asociadas a la ley de bancadas”, explicó Muñoz.

Por su parte, el docente y analista Mauricio Jaramillo afirmó que, tanto al Gobierno, como a los partidos, les interesa trabajar conjuntamente.

“El Gobierno tiene un margen de negociación con el Partido Liberal y el partido de La U, porque a ellos les interesa participar del Gobierno, tener incidencia. Romper la coalición es una derrota obviamente para el Pacto Histórico, para el presidente, pero también para los partidos”, explicó Jaramillo.

El analista Jorge Munevar manifestó que es el Gobierno el que principalmente debe ceder.

“Al tener tanta presión, al haber tantos intereses, era muy posible que se rompiera la coalición, especialmente con el temperamento que tiene el presidente Petro ante las situaciones de acuerdos, de convenios de trabajo político en donde él a veces tiene falencias para acordar sino se asumen las condiciones que él quiere tomar”, explicó Munevar.

¿Influirá la salida de roy barreras?

Otro hecho que marcó la agenda legislativa fue la reciente decisión del Consejo de Estado de anular la elección de Roy Barreras como senador, esto por incurrir en doble militancia.

Para la docente Muñoz, la salida del senador también es un factor que afectará la gestión del Gobierno en el Congreso.

“El papel del senador ha sido un factor muy importante en la actividad legislativa en general, le va a hacer mucha falta al Gobierno tener una persona de esas características al interior del Congreso, no se visualiza un congresista con esa misma capacidad de experiencia, manejo de interlocución”, explicó Muñoz.

La docente también aseguró que “el Gobierno tendrá que buscar el mejor remplazo de quien cumpla esa labor, o varios a lo mejor. De pronto es más difícil la capacidad de interlocución y de articulación de quienes asuman la tarea”.

Por su parte, Jaramillo también coincidió en que se complicará más la situación, además recordó que el senador que entraría a remplazar a Barreras sería Miguel Ángel Pinto, que es una figura cercana al expresidente Gaviria y por ende liberal.

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“En teoría, quedaría debilitada, Barreras es un aliado que además les daba creencias con los sectores de centro, le daba legitimidad. El Gobierno ahí pierde credibilidad, porque se fortalece la idea de que se aleja del centro”, expresó Jaramillo.

Igualmente coincidió Munevar: “Barreras ha sido una ficha clave en el Congreso, una ficha muy importante. La salida va a debilitar el proceso de la gestión que vaya a hacer el presidente. Lo que para muchos es peligroso es la radicalización del presidente a través de modelos populistas, al polarizar al país su gobernabilidad empieza a debilitarse”.

Finalmente, frente a lo que vendrá de ahora en adelante para el Gobierno y la aprobación de proyectos, la investigadora Muñoz afirmó que todo dependerá de la complejidad de cada una de las reformas e iniciativas.

“Hay proyectos más sencillos y proyectos más complejos, el problema es que van a venir unos temas mucho más complejos, la reforma a la salud, vendrán otros como la reforma laboral, la reforma pensional, que muy seguramente van a tener un nivel de mayor dificultad. Van a tener que emplearse a fondo para poder atraer, convencer el número de congresistas que se requieran”, explicó Muñoz.

Por su parte, Jaramillo y Munevar manifestaron que el Gobierno es el que deberá ceder con los partidos.

“Lo que le queda al Gobierno, si quiere que se aprueben las reformas, es hacer concesiones, ceder, como pasó con el PND, el Gobierno va entregando cosas. Van cediendo y así puede ocurrir con otros sectores”, expresó Jaramillo.

Y concluyó Munevar: “Van a tener que moderar su tono y ceder en algunas posiciones para lograr los objetivos más importantes de los proyectos que se quieren presentar, van a tener que moderar y en ese sentido gestionar los proyectos y los temas más importantes, tal vez no es todos”.

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