Sobre las tres de la tarde la Comisión Cuarta del Senado aprobó poco más del 80% de la reforma laboral, al dar aval a 55 artículos luego de casi siete horas de discusión.
Aunque en un principio los ánimos estuvieron caldeados por las posturas del petrismo y del uribismo que quisieron controvertir, se impuso el propósito de la mayoría de la Comisión que no acogió el ánimo de enfrentamiento que tuvo en un momento.
Lo primero que se votó en la comisión fue el hundimiento de la ponencia de la senadora Aida Avella, del Pacto Histórico, quien tuvo el apoyo del Gobierno. La misma se negó por 12 votos contra 1 de la propia Avella.
Casi tres horas después se aprobó el informe de la ponencia mayoritaria, la cual tuvo 14 votos. Pese a que se había cumplido el procedimiento formal, representantes del Pacto Histórico quisieron reclamar que la ponencia de su sector político sí se debería votar porque no fue hundida.
Superada la “leguleyada”, como se denominó, se votó un bloque de artículos que en criterio de la presidente de la Comisión, Angélica Lozano, no hay diferencias, en total fueron 55 de los artículos del proyecto.
Informó además que se han presentado poco más de 100 proposiciones de modificación o creación de nuevos artículos al grupo de los que quedan por votar. Los temas más complejos como son las horas extras, los dominicales, el salario de los estudiantes del Sena y el fuero sindical, no se han discutido.
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Así ha sido el debate
Con 12 votos por el no y 1 por el sí, la Comisión Cuarta del Senado acaba de negar la ponencia alternativa que presentó la senadora Aida Avella a la reforma laboral que paradójicamente es la que presentó el gobierno y fue aprobada en la Cámara de Representantes.
A la votación le antecedió una discusión en medio de ánimos muy caldeados, en particular de senadores y representantes del petrismo que pedían echar para atrás esa reforma porque iba en contra de los trabajadores colombianos. En tal sentido, la ponente alternativa, Aida Avella, declaró que la ponencia de las mayorías no tenían lo acordado para devolver a los trabajadores todos sus derechos.
“Vamos a defender aquí en la plenaria, y donde sea, al sector campesino. Los campesinos también hacen parte de nuestro sector laboral. Y por eso, señora presidenta, yo no estoy de acuerdo con que en el Senado se recorte la reforma”, manifestó.
Un senador del petrismo que también intervino fue el senador Alex Flórez, quien en tono molesto sostuvo que esa discusión se estaba haciendo de espaldas a los trabajadores, a los cuales no les dejaban entrar a la discusión. Su postura fue duramente rechazada no sólo por la presidente, Angélica Lozano, sino también por otros sectores que pidieron bajar el tono al enfrentamiento.
A su turno, el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, le respondió al senador uribista Miguel Uribe, quien indicó que esa reforma del Gobierno es al mejor estilo de Venezuela.
Sanguino, al respecto, dijo: “me parece que con muy poco rigor y con bastante calentura ideológica se adelanta el debate. Por ejemplo, decir que este proyecto de ley o que esta reforma laboral es chavista o es copiada a imagen y semejanza de la ley del los trabajadores de Chávez, pues es absolutamente falso porque buena parte de este proyecto de ley corresponde al código sustantivo del trabajo que existía antes de la ley 189”.
El ponente de la reforma, senador Carlos Abraham Jiménez, de Cambio Radical, pidió tanto al Ejecutivo como a la oposición pasar de la carreta a hechos reales en la discusión.
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“Nosotros tomamos una decisión, discutir punto por punto y desde el día martes, los escuchamos a ustedes ministros, ustedes se fueron a caldear los ánimos a Barranquilla. Pues nosotros nos quedamos fue estudiando. Y en todos los días estuvo la senadora Aida Uribe. Nosotros la escuchamos. Yo la escuché con mucho detenimiento”, planteó Jiménez.
“Yo ayer escuché al señor ministro de Interior en medios de comunicación hablando que si van a las microempresas y que les iban a bajar el precio de la energía y que le iban a dar unos subsidios o que le iban a cambiar la forma de pagar los impuestos. Nada de eso está escrito. Lo que vale es lo que viene escrito. Aquí nos podemos echar un discurso, pero si no viene escrito es, perdóneme la expresión, carreta”, agregó.
El senador coordinador ponente, John Jairo Roldán, del Partido Liberal, sostuvo que hay diferencias en algunos puntos que se irán a la votación abierta en la comisión, pero rechazó el ánimo de controversia que se busca dar desde el gobierno y el petrismo.
“Yo voté sí a la consulta. ¿Y sabe entre otras por qué se cayó la consulta? Porque los senadores del Pacto empezaron a insultar al presidente del Congreso. Y estamos viendo exactamente lo mismo a la presidenta de nuestra comisión se respeta. Porque si le respetan, nosotros que queremos sacar esto adelante, modificamos el voto en un momentico”, señaló.
“Tenemos todo el ánimo. Pero si el orden del día es venir a restregarnos a nosotros lo que nos ganamos por el trabajo que hacemos y venir a restregarnos aquí que estamos en contra de los trabajadores. Vamos a modificar nuestro actuar”, planteó.
En este momento se discute ya la ponencia mayoritaria, la cual deberá tener como punto de partida la votación del informe de ponencia.
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