Esperanza, alegría, tranquilidad, pero sobre todo, el reconocimiento a años de sufrimiento y también de silencio.
Lea también: Tres renuncias en el Concejo y una en la Asamblea
Esto representa para las miles y miles de víctimas que ha dejado el conflicto en un departamento como Norte de Santander, el Informe Final entregado ayer por la Comisión de la Verdad y que se constituye en el punto de partida para conocer cuáles fueron las verdaderas causas que desencadenaron la violencia que ha desangrado al país, a fin de que no se repita nunca más.
Para muchos de quienes han padecido la crueldad de la guerra, poder contar, por primera vez, lo que les sucedió, ponerle rostro a su sufrimiento y exigir justicia fue posible gracias a la construcción de este informe que condensa en 10 capítulos y cientos de páginas los factores que han hecho posible que el conflicto armado persista en Colombia, sus razones estructurales, los patrones que permitieron que esto ocurriera y las historias de aquellos que han sufrido el horror de seis décadas de confrontación.
Ruth Cotamo es una de ellas. Para esta víctima del conflicto y lideresa social del corregimiento de Juan Frío, en Villa del Rosario, el Informe Final es un logro y marca un antes y un después en el proceso de reconocimiento que durante mucho tiempo han buscado.
“Qué es lo que espero a continuación, que todo lo que está allí escrito, que todas las voces que están incluidas, sigamos en el camino de que nos sigan escuchando y que además se haga realidad cada uno de los anhelos que estamos pidiendo en este gran informe”, sostuvo.
Lea además: ¿Qué amuletos para ganar dinero en el casino usan los jugadores?
Al igual que Cotamo, María Carvajal, lideresa social e integrante de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), considera que el trabajo hecho por la Comisión de la Verdad en estos cuatro años de investigación y escucha, representa para el universo de víctimas del departamento y en especial de esa convulsionada subregión nortesantandereana, una esperanza.
“Este informe es producto del proceso de paz, donde nos tuvieron en cuenta a las víctimas y pudimos expresar toda la trayectoria de lo que hemos vivido en el Catatumbo y en el país. Queremos agradecerles inmensamente a todos los que estuvieron en esa gran tarea, y también gracias a ese proceso de paz que nos dio esa oportunidad de ser escuchados. Hoy tenemos el corazón alegre, tenemos una esperanza, porque viene la implementación y el fortalecimiento de este proceso de paz que siempre hemos soñado”, manifestó esta víctima del conflicto.
El Informe Final entregado ayer por la Comisión de la Verdad incluye también, por primera vez, un capítulo amplio y detallado sobre la violencia que ha sufrido la comunidad LGTBIQ+ y este es para los representantes de esta población en Norte de Santander uno de los mayores logros con este ejercicio de verdad y memoria.
“La entrega de este informe, en el marco del Día Internacional del Orgullo Diverso, significa el poder abrir las posibilidades para la población LGTBIQ+ donde se disminuyan todas las violencias, odios, rechazos, discriminaciones que a diario viven las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas. Allí podremos encontrar diferentes narrativas e historias que quizás han sido ocultadas por miedo o temor a que fueran doblemente rechazadas”, destacó Cristhian Morales, presidente de la Corporación Movimiento Visibles.
Lea aquí: Inpec confirma la muerte de 49 reclusos en incendio en la cárcel de Tuluá
El vocero de esta organización recordó que durante el proceso que adelantó la Comisión en la región, la población LGTBIQ+ entregó el informe ‘Hasta que nos escuchen’, con el que quisieron dejar en evidencia las violencias que ha sufrido la población trans en este departamento, como una manera de exigir justicia y que sus nombres no sean olvidados.
“Que la memoria histórica permanezca, pero sobre todo, que se generen nuevas acciones a favor de todas, todos y todes, para un futuro digno y en paz”, dijo.
En Norte de Santander, la Comisión de la Verdad contó con dos equipos macro, uno de ellos internacional o de exilio, y uno de enfoque, que se encargó de los asuntos étnicos.
Durante el proceso se recogieron 792 entrevistas en el departamento y 43 a personas en condición de exilio.
Lea también: Comandante del Ejército, general Zapateiro, anunció su retiro
Según quedó consignado en el Informe, los datos analizados dan cuenta de que en Colombia 450.664 personas perdieron la vida a causa del conflicto armado entre 1985 y 2018. Entre 1995 y 2004, el periodo más álgido del conflicto, hubo aproximadamente la mitad de las víctimas (45 %).
Norte de Santander ha sido uno de los departamentos más afectados con 21.418 personas asesinadas por cuenta de la violencia en este periodo, equivalentes al 4,8%.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion .