Los recientes enfrentamientos registrados entre el Eln y las disidencias de las Farc en el corregimiento Cerro de las Flores, con un saldo de seis personas muertas, ocasionó unos desplazamientos forzados hacia el municipio de Ocaña.
Así lo informó el secretario de Gobierno, Freddy Arengas Romero, quien hizo un llamado a los grupos armados a que cese la hostilidad y que se excluya a la población civil del conflicto armado. El funcionario coordina con las distintas entidades defensoras de derechos humanos el Puesto de Mando Unificado para reactivar la ruta humanitaria de los campesinos que huyen del fuego cruzado.
“Hasta el momento se avanza en la toma de las declaraciones de 78 familias integradas por 209 personas entre menores de edad, mujeres y adultos, pero faltan más. Se ha habilitado la plaza de ferias para brindar la atención primaria a los desplazados”, precisó.
En total, la población que se encuentra confinada es de 248 núcleos familiares, 1.043 personas aproximadamente de 6 veredas, confirmó el secretario de Desarrollo humano, Hugo Eduardo Guerrero Bayona, quien dirige los programas psicosociales a través de Salud pública.
El defensor regional del pueblo, Evert Jesús Pallares y el personero, Jorge Armando Bohórquez hicieron el acompañamiento a las víctimas tomando las declaraciones sobre la violación de sus derechos fundamentales.
El obispo de la diócesis de Ocaña, monseñor Orlando Olave, instó a los grupos armados a buscar caminos de reconciliación ya que la guerra ocasiona desolación y muerte.
Mientras tanto, se adelantan sobrevuelos por parte del Ejército Nacional para neutralizar a los violentos que altera la tranquilidad ciudadana.
Hechos e incertidumbre
Hombres fuertemente armados irrumpieron en la carretera que conecta al corregimiento Quebrada de la Esperanza con el Cerro de las Flores y las comunidades quedaron confinadas en sus fincas, mientras se neutraliza la situación.
La confrontación dejó a seis personas muertas y la tensión en las veredas aledañas a Teorama como El Trigo y Ramírez. Asimismo, en el sitio conocido como Llano Verde, La Sabana y El Chamizo zona limítrofe entre Ocaña y González, sur del departamento del Cesar.
La intensidad de los combates genera la parálisis educativa en el colegio de Aguas Claras con 16 escuelas anexas donde los padres de familia temen enviar a los hijos a las aulas de clases. “La zona está caliente, quedamos en medio de la artillería pesada del Ejército colombiano que intenta retomar el control y el fuego cruzado de los insurgentes.
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Los niños y jóvenes se encuentran atemorizados y contamos con el permiso de la Secretaría de Educación para salir a vacaciones. Son 619 estudiantes y 40 maestros en riesgo. Esperamos que la situación se normalice”, indica el rector Fernando Alberto Clavijo Vega, quien clama a los violentos que cese su accionar.
Pesadilla sin fin
Momentos de tensión y pánico se han presentado en las últimas horas en el municipio de Ocaña por cuenta de enfrentamientos armados de agrupaciones subversivas.
Los combates tuvieron como epicentro los límites con Teorama, generando temor entre las comunidades campesinas que salen despavoridas para proteger a sus seres queridos. Esta situación desencadena una nueva ola de desplazamiento forzado entre las comunidades en medio del fuego cruzado.
La alteración del orden público es tema de preocupación para las autoridades y organismos de derechos humanos quienes solicitan una tregua para ingresar a la región. El mandatario local, Emiro Cañizares Plata rechaza este tipo de violencia y solicita a los grupos armados respetar a la población civil acatando las disposiciones del derecho internacional humanitario.
“Se han presentado confrontaciones entre dos actores armados por disputa del territorio. Rechazamos rotundamente todo tipo de violencia y pedimos a los actores armados respetar a la población civil quienes deben estar al margen de cualquier acción de este tipo”, agregó.
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Que prevalezca el respeto al Derecho Internacional Humanitario. Familias completas permanecen confinamiento con sus padres, madres y sus hijos, lamentamos profundamente este hecho y hacemos el llamado a la sensatez y ante todo a la protección de la vida, recalcó.
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