Ayer expiró el plazo otorgado por el Instituto Nacional de Vías a la firma contratista KMA para las adecuaciones de los terraplenes a los puentes metálicos semipermanente en El Tarrita, comprensión rural de Ábrego, dando luz verde al tránsito vehicular.  

Ahora la expectativa entre los usuarios y transportadores radica en los estudios y diseños para un nuevo trazado y solventar la falla geológica, pues el río perdió el cauce y está al mismo nivel de la carretera.

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Transportadores y damnificados coinciden en afirmar que el problema está latente en un tramo donde el río cuando crece supera la cota e inunda la calzada.
 

“Ahora porque estamos en la época de verano, pero las crecientes ocasionan traumatismo en ese paso y se debe aprovechar el tiempo seco para hacer los muros de contención o elevar el nivel de la carretera”, asegura Luzary Jácome Rangel, vecina del sector.

Son necesarias las barreras de contención porque las aguas socaban el terreno y la dificultad es mayor. “Falta un pedazo y lo triste del caso es que los recursos se agotaron y se requiere un adicional. Toca esperar hasta el otro año debido a los trámites que son lentos”, reiteró.

Los transportadores reclaman la asignación presupuestal para atender los puntos críticos en todo el corredor desde Aguachica (sur del Cesar) Ocaña-Alto del Pozo-El Zulia-Cúcuta. 

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Los damnificados de la catástrofe natural ocurrida el 31 de mayo del presente año esperan los estudios correspondientes para la reubicación en predios para continuar con las actividades agrícolas.

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