Ante la aglomeración de los desplazados en los albergues dispuestos por el Puesto de Mando Unificado las autoridades de Ocaña adoptaron medidas encaminadas a prevenir afectaciones en la salud pública.
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El Instituto Departamental de Salud de Norte de Santander (IDS) ha intensificado las acciones de control de vectores alrededor de los albergues transitorios establecidos en la ciudad de Ocaña para refugiar a las víctimas del conflicto armado en el Catatumbo.
Recientemente, se llevaron a cabo jornadas de fumigación en los barrios Ciudad Jardín, La Gloria, Las Ferias y en el Coliseo, con el objetivo de prevenir la proliferación del dengue y otras enfermedades transmitidas por vectores, señala el director del Instituto Nacional de Salud, Fernando Augusto Álvarez García.
Estas medidas que se extenderán a puntos estratégicos del Catatumbo, son fundamentales para proteger la salud de la comunidad y mitigar los riesgos asociados a la presencia de mosquitos en la zona.
“Se han trasladado a algunos pacientes y practicado las pruebas de laboratorio donde se reportan cuadros respiratorios producto de las condiciones de las travesías y los albergues. Se coordinaron jornadas de vacunación para prevenir enfermedades y la atención sicosocial en la región”, dijo el secretario de Desarrollo Humano de Ocaña, Hugo Guerrero.
La Empresa Social del Estado, hospital Emiro Quintero Cañizares, al servicio de la población víctima del conflicto armado a través del programa de vacunación. “Hemos visitado diversos albergues, donde se han vacunado a más de 200 personas, priorizando a niños y niñas menores de 6 años, población de 1 a 9 años con la dosis para fiebre amarilla, y adolescentes de 9 a 17 años”, anota la auxiliar de enfermería Lindre Navarro.
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El objetivo es garantizar la salud y el bienestar de todas las comunidades. Continuamos avanzando y seguimos dedicados en brindar acompañamiento y protección a cada una de las víctimas del conflicto en este difícil momento”, señala la sicóloga clínica Liseth Vanessa Santana Rodríguez.