Una difícil situación humanitaria atraviesan desplazados de la zona rural del municipio de Teorama, que temen regresar a las parcelas ya que no hay condiciones de seguridad.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
Los líderes sociales solicitaron la presencia de organismos internacionales y del Gobierno Nacional para verificar la situación e insisten en la reubicación de la base militar con el fin de mitigar las confrontaciones.
Llevan varios años esperando una respuesta a nivel nacional y el clamor no ha hecho eco en los oídos de las fuerzas militares. El presidente de la Asociación de Juntas de Acción Comunal de San Pablo, Ismael López Téllez, indicó que en la casa campesina del corregimiento se encuentran 108 familias, lo que suma 300 personas entre niños, mujeres y adultos mayores, a quienes les ha llegado ya la ayuda humanitaria básica. Los labriegos se desplazaron el 6 de agosto desde las veredas Caño Seco y Piedras de Moler debido al fuego cruzado entre las tropas y los grupos subversivos que operan en la zona.
Lea además: Alerta por llegada de desplazados a Teorama
Ante la magnitud del problema la directora de la Unidad para las Víctimas en Norte de Santander y Arauca, Johanna Gélvez Ascanio, acordó con el alcalde de esa población Robinson Salazar Benítez la entrega a partir del próximo lunes de las ayudas para brindar la asistencia humanitaria a esa población en condición de vulnerabilidad.