Con el propósito de devolver la movilidad segura para los usuarios, el Instituto Nacional de Vías, Invías, desplegó su capacidad técnica y operativa para la atención de la emergencia que se presenta en el puente Remolina 2, jurisdicción del municipio de Sardinata en la carretera que comunica a los municipios de Cúcuta y Ábrego, en Norte de Santander.
Las lluvias provocaron la socavación y el leve desplazamiento del puente de 16,3 metros de longitud, obligando a la territorial a adoptar mecanismos para conjurar la emergencia vial.
Los análisis preliminares de los expertos en la materia señalaron que no existe falla estructural, pero se deben tomar los correctivos para evitar el colapso.
La entidad desplazó a especialistas que evaluarán las condiciones de la zona, así como maquinaria necesaria para proteger la estructura y activó el cierre total preventivo.
Como ruta alterna para vehículos livianos, se dispuso de la antigua vía nacional, desde el sector Canoeros hasta el paso urbano de Sardinata, la cual también se acondicionará para la circulación de los automotores, manifestó Mauricio Céspedes Solano, director Técnico y de Estructuración del Invías.
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El gremio transportador solicitó la adecuación de la arteria vial y una mayor vigilancia por la fuerza pública para los vehículos de carga y pasajeros hacia y desde la ciudad de Cúcuta.
El gerente de la Cooperativa de Transportadores Unidos de Ocaña, Cootransunidos, ingeniero Román Alberto Jácome Pérez, manifestó que harán los despachos con ese desvío, siempre y cuando se garantice la seguridad a conductores y usuarios.
Aseguró que es una vía sola, se encuentra a oscuras y se solicita la adecuación para ofrecer un óptimo servicio sin inconveniente alguno.
Desde la madrugada de este miércoles, soldados de la Brigada 30 del Ejército nacional han llegado hasta el sector de la San Juana, en la ruta Cúcuta - Ocaña, para brindar seguridad a quienes han quedado en medio de este eje vial, luego de los daños ocasionados por la ola invernal de los últimos días.
Alcaldes reclaman una mirada
La compleja situación presentada en la carretera que conecta a Ocaña con la capital del departamento en el sector conocido como La Sanjuana, donde parte de un puente terminó afectado debido a las constantes lluvias, ha generado gran preocupación entre los mandatarios de los diferentes municipios asentados sobre el corredor vial, que en una sola voz solicitaron al Gobierno Nacional dar soluciones definitivas a los daños que presenta la carretera Cúcuta-Ocaña.
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La Asociación de municipios de la provincia de Ocaña, sur del Cesar y zona del Catatumbo hizo presencia en el lugar de las afectaciones, en donde los alcaldes de Sardinata, Diomara Montañez Peñaranda, y Bucarasica, Oscar Andrés Pérez reclamaron acciones urgentes antes de que el departamento quede nuevamente incomunicado como ocurrió hace año y medio en el sector de El Tarrita.
Fueron categóricos al solicitar un tratamiento diferencial con una fuerte inversión para reforzar los puentes, construir viaductos y trazar variantes con el fin de remediar las fallas geológicas de los últimos años.
Además, reclamaron a la División de Hidrocarburos del ministerio de Minas y Energía autorizar el cargue de los camiones cisterna en las plantas de Santander para evitar el desabastecimiento de combustibles.
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