En un enérgico pronunciamiento, durante la Semana de la Paz y la Fraternidad, integrantes de la Comisión Diocesana de Reconciliación pidieron la libertad de los secuestrados en la provincia de Ocaña y zona del Catatumbo.
El presbítero Ramón Torrado abogó por la inmediata entrega de todas las personas privadas de la libertad, especialmente de los adultos mayores quienes sufren quebrantos de salud.
Cabe recordar que grupos al margen de la ley mantienen retenidas a personas de la tercera edad con el fin de presionar a los familiares la entrega de elevadas sumas de dinero y así evitar un desenlace fatal por las precarias condiciones de salud. Aún continúan plagiada la pareja de comerciantes Héctor Julio Sánchez y Anayibe Pallares y el ganadero Sanín Antonio Mena Pérez, de 87 años.
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También desde el 19 de marzo de 2020 se encuentra secuestrado el avicultor, Evangelista Bohórquez Contreras, de 75 años de edad, y los familiares claman pruebas de supervivencia.
El vehemente llamado
“Hago un llamado para que se pongan la mano en el corazón y en nombre de Dios y de la Iglesia para que estos ancianos vuelvan al seno de sus hogares”, indicó el sacerdote quien clamó por la liberación de quienes les deben suministrar varios medicamentos.
“Ustedes también tienen padres y abuelos. Cómo es posible que en Colombia dos ancianos de más de 70 años y con problemas de salud estén privados de la libertad”, recalcó.
Instó a los estamentos defensores de los derechos humanos, al presidente de la República, Gustavo Petro, para interceder frente al drama vivido por muchas familias en esta región del país. “Ocaña ha sido azotada por los secuestradores y se requieren políticas de reconciliación. En aras de construir por una Colombia en paz se requiere de verdaderos gestos de voluntad con la liberación de todos los secuestrados”, recalcó.
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“Los estamos esperando en casa, es el anhelo de toda una comunidad que sueña con una verdadera convivencia pacífica”, reiteró.
La pesadilla del secuestro
Allegados a esos hogares indicaron que todos los miembros cercanos al núcleo familiar viven la angustia e incertidumbre por el plagio de las personas de avanzada edad.
El caso más dramático lo viven los hijos del abogado Mena Pérez, quienes han vivido la pesadilla en 5 ocasiones.
La más reciente ocurrió el 26 de mayo del presente año cuando fue sacado a la fuerza de la finca ganadera ubicada en el corregimiento de Montecitos del sur del departamento del Cesar, llevado hasta una planicie en su vehículo e internado en la zona montañosa. “Nos preocupa el silencio, ninguna persona se ha comunicado para entregar pruebas de supervivencia o conocer las exigencias”, indicó su hijo Marcel Mena Sanjuán.
De acuerdo a las versiones de los obreros, el reconocido abogado ocañero ofreció resistencia a la retención y en la parcela manifestó que no estaba dispuesto a pagar por su rescate. “Pidió que lo mataran allí mismo y estamos convencidos que no ha entregado información para el contacto”, recalcó.
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“La angustia e incertidumbre se ha apoderado de nuestros hogares. Esa retención es bastante injusta, pues mi padre fue sometido a una operación a corazón abierto, sufre de diabetes, se le debe aplicar insulina. A los captores que tengan piedad, escuchen los mensajes enviados por la iglesia en aras de la reconciliación”, reiteró.
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