Un total de 933 personas, pertenecientes a 279 núcleos familiares, han sido desplazadas a causa del conflicto armado en la región del Catatumbo.
Esta nueva cifra refleja el impacto humanitario que ha generado la ola de violencia entre los grupos armados enfrentados.
Ante esta situación, la Comisión Diocesana de Reconciliación de Ocaña hizo un llamado urgente al cese de hostilidades, buscando mitigar los efectos negativos sobre la población y el deterioro del sector socioeconómico.
El personero de Ocaña, Jorge Bohórquez, también solicitó el desescalamiento del conflicto y propuso acercamientos que conduzcan a acuerdos de paz.
Como respuesta a la emergencia, con el apoyo de la Cruz Roja Colombiana y la Organización Internacional para las Migraciones, se realizó la entrega de ayuda humanitaria a las familias desplazadas provenientes del Cerro de las Flores y Quebrada de la Esperanza.
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