En tiempos del calentamiento global, las entidades ambientales promueven actividades relacionadas con el cultivo, cuidado y proyección de los bosques en el municipio de Ocaña.
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El director de la Unidad Técnica Ambiental (UTA), ingeniero Harwin Blanco León asegura que la cohesión social, es cada vez más clara con la inserción de lo natural. “Se debe planear, para que sea un eje trasversal y una alternativa a las estrategias históricas de desarrollo urbano de nuestro territorio mediante la silvicultura en las zonas verdes y cerros tutelares”.
Los planes apuntan a la protección de los recursos naturales y recuperar los ambientes paisajísticos de la región con individuos forestales nativos. La iniciativa ha llegado a diferentes sectores del casco urbano y rural de Ocaña.
“Jornadas de reforestación, poda, riego, limpieza y embellecimiento son algunas de las intervenciones que se han implementado. El propósito es sembrar la semilla ecológica entre todas las comunidades para el desarrollo y bienestar de una ciudad más autosostenible”, agregó el ingeniero.
Los procesos de silvicultura están compuestos por una serie de pasos que van desde la selección de buenos ejemplares arbóreos en el vivero, hasta la plantación, el cuidado, la fertilización, el manejo de enfermedades y las actividades de mantenimiento que deben realizarse durante su vida útil y crecimiento para garantizar un árbol sano, libre de plagas y en óptimas condiciones.
La disciplina busca asimismo respetar el hábitat de las aves endémicas como toches, azulejos, tórtolas, cucaracheros y colibríes. “Estamos protegiendo la fauna y flora como política ambiental urbana”, precisó el funcionario.