Al aducir falta de soportes técnicos para tomar una decisión trascendental la coalición mayoritaria, el Concejo de Ocaña hundió la iniciativa encaminada a desmontar la sobretasa al alumbrado público cobrada a los campesinos sin recibir el servicio.
Con siete votos a favor y ocho en contra no pasó el proyecto donde se buscaba un alivio a los pequeños productores, quienes deben el 10 por ciento como lo establece la tabla tarifaria de ese servicio de energía eléctrica.
El concejal William Sánchez aseguró que no había suficientes argumentos, ya que ese servicio está concesionado y no quieren cometer errores que puedan salir caros para la misma administración municipal.
“Hay que reconocer la importancia que tiene el campesino para nuestra región como símbolo del desarrollo económico. Infortunadamente encontramos piedras de tropiezos para avanzar en el debate sobre los beneficios para esa comunidad basado en lo legal y financiero con el prestador del servicio de alumbrado para las residencias dispersas”, anotó.
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Ante esa coyuntura plantean desarrollo de mesas técnicas en próximo año con el análisis de las cifras para no incurrir en un error. “Hay una concesión de por medio y la oferta no está en manos del municipio. Entonces, si no existe claridad sobre el particular no podemos actuar con afanes”, puntualizó.
Ponencia favorable rechazada
El ponente del proyecto, Luis Eduardo Botello Sarmiento, censuró la actitud de los compañeros, pues se contaba con los conceptos jurídicos para avanzar en esos alivios en el sector rural de Ocaña.
El miembro de la corporación presentó ponencia positiva, pero no fue avalada por el grupo mayoritario debido a los temores de verse envueltos en investigaciones posteriores. “Hacer la adopción de estrategias para aliviar el pago del alumbrado público y teníamos el sustento legal encaminado a brindar el apoyo al sector rural, pero votaron de manera negativa”, agregó.
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Manifestó que la norma es muy subjetiva por la interpretación que la gente le dé y el sentido varía de un abogado a otro. “El estatuto tributario del que hablan fue aprobado en el año 2022 donde se establecía las tarifas en los predios del ente territorial”, indica Botello.
Un corrientazo para los agricultores
La negativa de reducir la sobretasa de alumbrado público para la zona rural del municipio de Ocaña ha sido recibida por los campesinos como un fuerte revés.
El presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Alto de los Patios, Albeiro Coronel Quintero, expresó que los ingresos no alcanzan para solventar los costos de producción ante las altas tarifas de la energía.
“Esperamos más sensatez y que piensen en aquellas personas que trabajan incansablemente para llevar los productos frescos a las plazas de mercado. Necesitamos plantas de bombeo para regar los cultivos. Las ganancias son pocas con esa plata que se paga por un servicio que no tenemos”, agregó.
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El labriego José Aníbal Castro de la vereda El Llano de los Trigos reclamó un tratamiento diferencial para impulsar al sector agropecuario. “Cada día la situación se pone más brava, estamos pagando los recibos muy caros y los fletes están por las nubes. Nos tocará instalar paneles solares para que el campo sea productivo”.
La administración municipal lamentó la situación, indicando que el proyecto de acuerdo estaba respaldado por un estudio que demostraba la falta de lógica en cobrar un servicio que no se recibe, aunque la ley lo permita.
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