Una misión altruista adelanta las hermanas de la Fraternidad de la Divina Providencia para sostener el Amparo de niñas Santa María de los pobres en el municipio de Ocaña.
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La directora de origen guatemalteco, Cleotilde Ovalle Chacón, insta a los corazones bondadosos hacer las donaciones de elementos de aseo, productos de la canasta familiar y útiles escolares para la formación integral de las adolescentes que por distintas circunstancias atraviesan por una difícil situación económica.
En la actualidad hay 33 niñas quienes adelantan los estudios de la básica primaria y la secundaria en las distintas instituciones educativas. “Se requieren muchos recursos para el mantenimiento del hogar y adoptamos un plan padrino para solventar los gastos de alimentación, aseo y material didáctico”, indica la monja.
Hace un llamado a la gente para que se vinculen con aportes valiosos encaminados a sacar adelante a las menores en su mayoría víctimas del maltrato y desplazamiento forzado a raíz del conflicto social de la zona del Catatumbo.
“Aquí encuentran un refugio y una voz de aliento para la formación cristiana-humana enfocada en valores éticos y morales. Con ese esfuerzo, muchas han continuado los estudios superiores y convertido en profesionales quienes prestan el servicio a las comunidades en condiciones de vulnerabilidad”, agrega la religiosa.