El calvario de levantarse en las madrugadas para recolectar agua durante 5 minutos y ceder el turno a los vecinos, está a punto de llegar a su fin con la puesta en marcha de un convenio solidario en la vereda Cristo Rey del corregimiento de Aguas Claras, comprensión rural del municipio de Ocaña.
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Estas comunidades vivían a la merced del apoyo del aeropuerto local para obtener el preciado líquido y mitigar la sed de más de 200 familias de la zona rural.
Bajo el esquema comunidad-gobierno se ejecuta la obra por un valor de $92 millones para la instalación de la tubería del acueducto y alcantarillado en el caserío.
“Inicialmente se logró la legalización de la Junta de Acción Comunal del populoso sector para acceder a los recursos de los convenios solidarios por concepto de saneamiento básico ambiental”, indicó la presidenta comunal Hilda María Carrascal Carreño.
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La líder precisó que corresponden a la construcción de un pozo profundo e instalación de la tubería para la distribución del agua potable hacia las viviendas de las 217 familias asentadas en el lugar.
Aportan el granito de arena
Con la ilusión de mejorar las condiciones de salud al ingerir agua tratada, los integrantes de la misma comunidad adelantan las excavaciones y adecúan las acometidas hasta los hogares del centro poblado.
“Así los recursos rinden más ya que el material se entrega directamente a la comunidad sin intermediarios, descuentos y trabas con certificados. Todos hacemos un aporte para recibir los beneficios”, indicó el poblador Jesús Rodríguez.
Los trabajos cuentan con la asesoría y supervisión del secretario de Vías, Infraestructura y Vivienda, ingeniero Yorby Franco Téllez, quien vigila la calidad de los materiales y la efectividad del sistema. “Estas acciones beneficiarán a 217 familias que han tenido dificultades para acceder a este recurso básico y garantizar el saneamiento ambiental esencial para las distintas comunidades”, precisó el funcionario.
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La administración municipal aporta los elementos para el mínimo vital en condiciones adecuadas de calidad y cantidad.
Agüita para la gente
Uno de los elementos para satisfacer las necesidades básicas del ser humano es indiscutiblemente el agua, afirmó Carrascal Carreño, presidenta comunal de la vereda Cristo Rey.
Manifiesta que durante más de 30 años han padecido por la escasez del preciado líquido para preparar los alimentos ocasionando infecciones gastrointestinales entre la población infantil.
“Hemos sufrido mucho, especialmente en tiempo de verano, donde el agua es transportada en carrotanques o adquirir las bolsas en las tiendas para subsistir. A Dios gracias se logró concretar ese convenio para gozar de ese servicio”, agregó.
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También reclamó la asignación de la maquinaria para la adecuación de las vías de acceso hacia la región ya que se encuentran deterioradas por la acción de las lluvias y los campesinos viven una odisea a la hora de sacar los productos agrícolas hacia la plaza de mercado.
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