El comediante y actor colombiano Antonio Sanint ha sabido realizar el truco para que muchos estén pendientes de su personaje de Juaquini, que interpreta en ‘Chichipatos’, y que este 30 de abril, llega a Netflix la segunda temporada.
Sanint es un mago de piñatas y padre de familia que toda su vida la ha dedicado a la magia, el negocio familiar. Él es considerado un artista chichipato de trucos básicos y no siempre la función sale como él lo espera.
La vida de él y la de su familia cambió para siempre cuando el Ñato Orduz, el hombre más buscado de la mafia colombiana lo contrató para una función personal, pero en medio del show, la policía llegó a capturarlo y Juanquini en un truco de magia lo desaparece.
Ahí empieza toda la angustia y los problemas para el mago, pues esta habilidad hace que Orduz lo quiera con él, así sea con su esposa e hijos.
Hablamos con Antonio Sanint sobre su personaje y esto fue lo que nos contó.
Cuando le hablaron del personaje que debía interpretar en Chichipatos, ¿Cómo fue esa preparación?
Fue un casting muy largo, mucha gente se presentó y nos pidieron preparar tres personajes: el policía, el del mafioso Ñato Orduz y del mago, cada personaje tenía su edad y la sinopsis que había leído era para un personaje mayor de edad, y el mago era menor, que tenía una familia más pequeña.
Yo preparé más el papel del Ñato, y mi sorpresa fue que quedé como el mago, y tuvieron que cambiar un poco la historia, que el mago tuviera los hijos más grandes y el Ñato fuera menor que el mago, y eso fue algo muy divertido a la historia.
Entonces, ya cuando sabía que iba a interpretar al mago, mi preparación fue con verdaderos magos, preparando trucos, los movimientos, tengo un gran amigo español Karim y en Colombia, con Gustavo Lorgia, pero realmente cuando empezamos a rodar, nos dimos cuenta de que no tenía que tener buenas habilidades porque era un mal mago.
¿Qué retos tuvo con el personaje?
Creo que el ritmo del personaje. El director Juan Camilo Pinzón lo quería un poco más rápido a lo que yo estaba acostumbrado, eso fue como un poco retador, pues llevaba tiempo sin hacer algo audiovisual, estaba dedicado a mi carrera de stand comedy.
¿Qué tiene en común con el mago con Antonio?
La prioridad es la familia, nos morimos por la familia y la pondremos de primero ante cualquier cosa. He interpretado en lo largo de mi carrera a padres de familia muy parecidos y me gusta, me gusta ese padre de familia, que es un poco ingenuo, pero cree en su familia y la saca adelante como sea. Y también nos hace parecidos en lo soñadores que somos.
¿Se divierte mucho en las grabaciones?
Sí la verdad nos divertimos mucho, aunque en estos tiempos de pandemia, tuvimos que estar un poquito más separados, no estar tan cerca y siempre estábamos con tapabocas antes de entrar a grabar.
¿En la realidad le gustaría desaparecer a alguien, así como hizo con El Ñato Orduz?
Risas. Si yo creo que a más de un político que le hace daño al país, esos que uno sabe que son corruptos y que siguen ahí, robando, y la gente envidiosa del mundo
Después de interpretar a un mago, ¿cree que es un oficio difícil?
Yo creo que es un oficio supremamente difícil. Creo que los buenos magos son personas que desde muy pequeños tienen ese sueño, tiene esa habilidad, tiene esa pasión.
Los magos se hacen desde que son niños y siempre están con un truco. Realmente es un oficio difícil con mucha práctica, con horas de trabajo no solamente con las manos, de convencer a un público que lo que está viendo es real.
¿Qué truco utiliza para ser feliz?
Constamente subir de nivel de amor, de dar más amor, porque uno cuando siente que da amor siente que puede dar. Subir la vara de amor, a la familia, a los amigos, a la gente que lo necesita, es algo que debemos esforzarnos los seres humanos michos más.
¿Antonio Sanint, es un chichipato?
Risas, trato de no serlo.