En apenas una década, El Salvador pasó de ser la capital mundial del asesinato a convertirse en una nación donde el encarcelamiento masivo y la aplicación de una política policial dura han traído la paz a las calles.
El lunes, el presidente salvadoreño Nayib Bukele tendrá la oportunidad de dar una vuelta de la victoria en la Oficina Oval con el presidente estadounidense Donald Trump, quien está enviando a presuntos pandilleros migrantes a la megacárcel de Bukele por una tarifa a pesar de las objeciones de algunos jueces estadounidenses.
La transformación de El Salvador ha sido tal que Estados Unidos ahora considera al país centroamericano más seguro que Francia o el Reino Unido . Y a pesar de los relatos de brutalidad hacia los detenidos y la falta de debido proceso, Bukele no solo ha logrado exportar su modelo de seguridad a líderes latinoamericanos afines, sino que también ha convertido a Trump en un aliado y admirador.
La reunión reviste una importancia simbólica, ya que representa la primera visita oficial a la Casa Blanca de un presidente del hemisferio occidental bajo la nueva administración. Permitirá a Trump alinearse con la firme postura de Bukele frente a la delincuencia, que ha impulsado la aprobación del líder centroamericano, incluso tras ser criticada por organizaciones de derechos humanos. También se produce cuando la administración Trump impugna la base de una decisión judicial que expulsó a Estados Unidos a un hombre de Maryland que fue deportado injustamente a El Salvador .
Lea aquí: ¿Fraude electoral en Ecuador? Oposición exige esclarecer supuestas irregularidades
“El Salvador ha sido elevado a la categoría de símbolo totémico de las políticas más draconianas posibles”, dijo Michael Paarlberg, profesor de ciencias políticas de la Universidad Commonwealth de Virginia, quien estudia El Salvador. “El simple hecho de tenerlos a ambos a su lado tomándose fotos tendrá un valor político para ambos”.
La visita de Bukele a Washington también ayudará a desviar la atención de las políticas comerciales de Trump, que han provocado una fuerte volatilidad en los mercados. Además, forma parte de un esfuerzo de Estados Unidos en la región para desempeñar un papel más activo en América Latina, con la visita del secretario del Tesoro, Scott Bessent, a Argentina el lunes.
El Salvador tiene la tasa de encarcelamiento per cápita más alta del mundo, más del triple que la de Estados Unidos. La población carcelaria del país se disparó y su tasa de homicidios se desplomó después de que Bukele utilizara el estado de emergencia para arrestar a decenas de miles de presuntos pandilleros. Este sigue siendo su logro más destacado desde que asumió la presidencia en 2019.
Tomado de La República
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion .