La justicia falló a favor de una joven colombiana que fue grabada a escondidas por sus jefes mientras trabajaba como niñera en Estados Unidos. Se trata de Kelly Andrade, una joven de 25 años que fue contratada a través de la plataforma ‘au pair’ para que prestara sus servicios como niñera en el condado de Staten Island, Nueva York.
Lea: Netanyahu negó una tregua inminente con Hezbolá y ordenó al Ejército atacar “con todas sus fuerzas” en Líbano
Los hechos se remontan al año 2021 cuando Michael y Danielle Esposito, las personas que la contrataron, instalaron una cámara oculta en un detector de humo que estaba encima de la cama de Kelly.
Pero un día, mientras Andrade estaba acostada, se percató de algo que se movía al interior del detector de humo, lo que generó curiosidad en el momento. Cuando la joven procedió a mirar con detenimiento lo que había en su interior, pudo comprobar que se trataba de la diminuta cámara que recopiló varios videos durante tres años.
Tras el hallazgo, la colombiana ideó un plan en el que se iba a dormir hasta que Michael, propietario de importantes franquicias de pollo, se fuera de la casa.
Cuando la joven vio que ya estaba sola, procedió entonces a quitar el aparato del techo con cautela, pero el jefe volvió y empezó a golpear la puerta de su habitación con una actitud nerviosa. Esto hizo que Kelly quitara la cámara de inmediato y saliera corriendo por la ventana para dirigirse a una estación de Policía donde mostró todos los videos en los que aparecía comiendo, durmiendo y hasta sin ropa.
Conozca: Hombre que intentó asesinar a Trump no está arrepentido y espera que otros terminen el trabajo
Al conocer la situación, las autoridades procedieron a capturar a la pareja, quienes mediante un juicio en el Tribunal Federal de Brooklyn se estableció que le deberán pagar a la joven 2,78 millones de dólares, lo que equivale a más de once mil millones de pesos colombianos. Así mismo, el juez le ordenó a la familia darle 780 mil dólares por angustia emocional.
Se conoció también que durante la audiencia el empresario se declaró culpable de los cargos que le atribuyeron, situación por la que no fue enviado a prisión y se le concedió libertad condicional.
Andrade, quien actualmente reside en Nueva Jersey junto a su pareja, le contó al medio a The New York Post que “ahora mismo estoy trabajando en mi recuperación. Fue un momento muy difícil para mí. Me trae recuerdos que estoy tratando de olvidar”.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion.