En total, se contabilizan 419.628 familias afectadas y 90.529 damnificadas en 6.174 comunidades. Además, 1.204 viviendas han sido completamente destruidas, 55 personas han perdido la vida y ocho personas continúan desaparecidas, ha explicado Calvimontes en una entrevista en Bolivia TV.
Tres departamentos se han declarado en desastre: Beni, Oruro y Chuquisaca, mientras que La Paz y Santa Cruz están en emergencia departamental. 127 municipios se han declarado en desastre y 25 en emergencia, sumando 252 municipios con algún grado de afectación, ha añadido.
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Calvimontes ha advertido de que las lluvias siguen ocasionando crecidas en las principales cuencas del país, entre ellas Beni y Pando. Asimismo, 78 municipios están bajo alerta hidrológica y se han emitido avisos por fuertes vientos en Santa Cruz, Beni, Chuquisaca, Tarija y Cochabamba.
Serán necesarios 122 millones de bolivianos (más de setenta mil millones de pesos colombianos) para atender las necesidades provocadas por estos desastres naturales.
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Por otra parte, el jefe de la Unidad de Riesgo de Emergencias, Milton Gonzales, ha informado de que se han desplazado brigadas médicas a las zonas afectadas por las lluvias en los departamentos de Beni, La Paz, Santa Cruz, Tarija y Potosí.
En Beni se han realizado 2.295 intervenciones médicas; en La Paz, 997; y en Santa Cruz, 349. Las afecciones más comunes han sido resfriados, laringitis, diarreas, micosis y cefaleas, asociadas principalmente a la exposición prolongada a la humedad y la falta de acceso a servicios básicos en las comunidades damnificadas.
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