En una reciente entrevista con Erika de la Vega, la famosa presentadora Carolina Cruz habló sobre los puntos que llevaron al fin de su relación con el actor Lincoln Palomeque, con quien compartió 12 años, lo que los hizo convertirse en una de las relaciones más estables de la televisión colombiana.
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A pesar de que terminaron en el año 2022, pocos detalles se han conocido al respecto, únicamente se supo que ambos habían tomado la decisión desde el respeto y por el bien de sus hijos.
Carolina comentó que las diferencias comenzaron cuando ella trataba de mostrar su proceso de maternidad con su segundo hijo Salvador, pues Lincoln no quería que las personas observaran a su bebé.
“El papá de Salvador no quería que mostráramos a través de las redes sociales lo que estábamos viviendo. ‘No quiero que lo muestres, es mejor dejarlo así’, pero yo como mamá pensaba: ¿cómo voy a esconder a mi hijo o taparlo cuando he mostrado todo el proceso de mi embarazo porque he querido?”, confesó la presentadora. Posteriormente se confirmaría que su hijo padecía macrocefalia, proceso que llevó a Carolina a tener más presión sobre lo que hacía en su papel de mamá y lo que compartía en redes.
Aunque intentaron seguir juntos por su familia, dice que pensaron mucho en sus hijos, pero descuidaron propiamente quiénes eran ellos individualmente, las diferencias entre ambos cada vez les tomaron más distancia, por lo que decidieron que lo mejor para sus hijos era ver a sus papás felices. “Uno se desconecta mucho de la pareja cuando es mamá, tienes que mejorar muchas cosas como mujer y como pareja. Cuando hay una separación y cuando dos adultos toman esa decisión es porque las dos personas han cometido errores”.
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Argumenta que aunque la ruptura fue difícil para ella, no pudo ni siquiera vivir una ‘tusa’ dado que su hijo estaba recién empezando a enfrentar su enfermedad, por lo que Salvador ocupó completamente su tiempo, desde la maternidad hasta la lucha por su salud.
Pese a que la relación terminó, actualmente comparten la felicidad de ser padres de Matías y Salvador, basándose en el amor que tienen mutuamente por sus hijos, siendo aún una familia que puso por encima la felicidad para todos. “Al final encuentras las respuestas y entiendes que lo que quieren nuestros hijos son papás felices. Juntos, separados o con otras parejas. Si los papás están felices, los hijos también”, concluyó.
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