“No quiero reparación, que paguen los que ordenaron la ejecución extrajudicial de mi hijo”, señaló Cielo Patricia Sánchez, madre de Rafael Andrés Plata.
La mujer narró que doce años después de los sonados casos de ‘falsos positivos’, que estremecieron a la provincia de Ocaña y generaron la salida de altos mandos militares, recientemente fue capturado un soldado profesional implicado en las muertes de su hijo y dos hombres más, en el municipio de Hacarí.
Irónicamente el joven soñaba con ser un soldado, pues se había preparado en la Academia Militar de Montería y bajo engaños fue trasladado hacia la zona del Catatumbo para morir engañado por las personas que propiciaron los ‘ llamados falsos positivos’.
“Qué tristeza que ellos mismos, quienes inspiraban a mi hijo a convertirse en un héroe de la patria, lo hayan asesinado y lo muestren como un guerrillero. Jamás pasó por su mente esas intenciones. Tampoco quiero que sean Juzgados por la JEP porque ellos no murieron en combates (…) que esos casos no se queden impunes”, recalcó la adolorida madre.
¿Quién es?
Se trata del soldado Yefri Danilo Coronel, capturado durante un puesto de control de la Policía en la carretera que conduce a Ocaña, un año después de que el Juzgado Tercero Penal del circuito especializado de Bucaramanga le expidiera una sentencia condenatoria por homicidio en persona protegida y secuestro, explica al abogado Leonardo Jaime Marín.
El militar fue encontrado culpable de la ejecución extrajudicial de Rafael Andrés, Mauricio Nova y una persona sin identificar en la vereda Islitas del municipio de Hacarí, Norte de Santander, ocurrida el 25 de agosto del 2008.
En el proceso penal logró probarse que las víctimas, personas muy jóvenes y humildes, fueron reclutadas en un parque de Bucaramanga por Alexander Carretero, condenado por ser el reclutador de los jóvenes de Soacha, y trasladados por él mismo hasta Norte de Santander, donde fueron asesinados y desaparecidos.
El pasado 18 de febrero de 2021, se llevó a cabo la audiencia para verificar la legalidad de la captura efectuada el día anterior aproximadamente a la 1:00 de la tarde. “En la diligencia causó curiosidad que Yefri Danilo Coronel de 46 años se presentó como soldado profesional, con ocupación estafeta, en servicio activo, aun cuando sobre él existía, hace más de dos años, una orden de captura por la comisión de delitos internacionales”, reitera el profesional del derecho.
La defensa solicitó la detención en un centro penitenciario establecido para funcionarios de la Fuerza Pública, petición que fue debatida por los abogados representantes de las víctimas.
Llama la atención, que 12 años después de esta ejecución, los campesinos catatumberos se siguen movilizando en la vereda Islitas para exigir el retiro de las bases militares, y denuncian supuestas violaciones a los derechos humanos cometidas por los militares en la zona, señaló el abogado defensor de la familia Plata Sánchez.
La captura coincide con la publicación del auto de priorización de la Jurisdicción Especial para la Paz en la que luego de dos años de investigación concluye que en Colombia son 6.402 el número de víctimas de las ejecuciones extrajudiciales, muchos más de 2.000 que se tenían registradas, indicó el integrante del equipo jurídico Pueblos.