“Nos están dando duro a nosotros”, decía un prestamista que se acercó, la mañana de ayer, a observar la escena de un crimen en el barrio Panamericano.

Y es que en la avenida 10 entre calles 8 y 9 de ese sector de la Comuna 6 de Cúcuta, yacía el cuerpo sin vida de Jhonatan Prado Peña tras recibir varios impactos de bala.

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Nadie se explicaba lo que había sucedido, lo único que comentaban era el susto que tuvieron cuando escucharon tocar una puerta y, segundos más tarde, los disparos, uno tras otro.

Un sicario

Según los relatos, eran las 11:00 de la mañana de ayer cuando se encontraban en sus viviendas y, aunque todo parecía marchar con normalidad, sucedió la tragedia.

“Todavía estoy temblando del miedo que tengo porque en las casas de nosotros se escucha todo muy clarito, primero tocaron una puerta y luego los tiros, fueron como seis que yo alcancé a escuchar”, dijo una residente.

Al parecer, Jhonatan había llegado a una de las casas a cobrar un dinero que le adeudaban y tocó la puerta. En esa vivienda reside un barbero y su compañera sentimental, que conocían a la víctima desde hacía unos seis años y ya sabían que él iba a ir por la plata.

En ese momento, el dueño de la casa le habría pedido a su pareja que abriera y le entregara el dinero a Jhonatan porque él se estaba bañando. Pero, mientras la víctima esperaba que le abrieran, al parecer, recibió una llamada.

“Tal parece que como estaba haciendo un solazo, él pasó al otro lado de la calle para contestar la llamada con tranquilidad, pero ahí sucedió todo”, comentó otro residente.

Estando en el lugar, un hombre que se movilizaba en una motocicleta, negra, se le acercó y le disparó en repetidas oportunidades, logrando que Jhonatan cayera tendido en la polvorienta y empedrada vía, con el casco puesto. A un lado quedó también el celular.

Mientras el sicario huía, los residentes de la vivienda a donde iba a cobrar el dinero avisaron rápidamente a los familiares de la víctima que, en cuestión de minutos ya estaban en el lugar. Uno de ellos pertenece a la Policía Metropolitana de Cúcuta.

Al rato, los uniformados de la Mecuc acordonaron la escena para que la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) adelantara la inspección técnica y el levantamiento del cadáver.

¿Por la zona?

Este medio de comunicación pudo conocer algunas de las hipótesis que se lograron considerar preliminarmente y la que más fuerza ha tomado.

La primera versión que fue descartada por las autoridades fue el robo, pues al inspeccionar la escena se percataron que la motocicleta en la que se movilizaba la víctima quedó justo en el mismo lugar donde la dejó y con las llaves puestas. Además, el celular y sus otras pertenencias permanecían consigo.

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La segunda hipótesis sería la misma que se considera cada vez que un prestamista es asesinado y es por no pagarle alguna deuda. Aunque en un principio se creyó que algún cliente lo mandó a asesinar, esa versión también fue descartada, pues se conoció que Jhonatan le prestaba a conocidos de manera independiente y era un oficio que hacía ocasionalmente. Incluso pensaba retirarse, lo único que esperaba era recuperar el dinero que todavía le adeudaban para dedicarse a otra labor.

La última y que más fuerza ha tomado tiene que ver con una disputa por el control territorial del préstamo de dinero.

Y es que hace unos quince o veinte días, por el barrio Panamericano, también fue herido otro prestamista a escasas cuadras del lugar de los hechos.

Al parecer, habría un audio que ronda por los grupos en el que amenazarían a los prestamistas advirtiéndoles que no los querían ver por el barrio. Sin embargo, las autoridades continúan verificando.

“Estamos en el proceso investigativo, lo que vemos es que en ese gremio también existen zonas distribuidas entre quienes ejercen la labor de prestar dinero, entonces puede estar enfocado en una disputa por territorio. Es como el microtráfico pero, en este caso, es por el negocio del dinero”, comentó una fuente judicial.

Aunque los familiares de la víctima se encontraban muy afectados por su pérdida, coincidieron en que su ser querido era muy amable, una gran persona y que siempre buscaba la manera de salir adelante, que no se metía con nadie ni tenía problemas, lo único que hacía era trabajar.

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