Los líos judiciales para Adriana del Carmen Toro, quien fue capturada con cuatro pistolas y una subametralladora, por la Policía Metropolitana de Cúcuta, momentos después de que el pasado 6 de mayo se registrara un doble homicidio en el sector La Pichera (Los Patios) podrían aumentar en los próximos días.
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Según se conoció, luego de que las autoridades practicaran el cotejo balístico, una de las pistolas, calibre 45, coincidió con las vainillas que los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) recolectaron en la escena del doble crimen.
“Tenemos la certeza de que esta arma fue la que usaron para asesinar a las dos personas”, explicó una fuente judicial cercana a las pesquisas.
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Además de enfrentar cargos por porte ilegal de armas, la mujer podría ser imputada por homicidio.
Momentos después del ataque, los agresores huyeron hacia el barrio Las Vegas, donde presuntamente se encontraron con Adriana del Carmen y le entregaron un bolso con las armas. Enseguida fue interceptada por miembros del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) de la Policía.
Uno de los uniformados reconoció a la mujer que, al parecer, estaba involucrada en otros hechos delictivos en la zona y al notar que llevaba un bolso, de inmediato la interceptó para requisarla y así le encontró el armamento, además de ocho proveedores y 80 cartuchos (calibre 9 milímetros), propiedad de las Fuerzas Armadas de Venezuela.
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“La gente ya la tenía identificada, porque presuntamente, a ella la habían visto en varias oportunidades junto con personas que intimidan con armas en ese sector de escasos recursos e incómoda con fiestas que terminaban en riñas y disparos al aire”, aseguró una fuente.
El rastro del microtráfico
Las autoridades están convencidas de que Evert Carreño Corredor, alias Porras, está tratando de imponer su ‘imperio’ de terror en Los Patios, enfrentándose con ‘El Negro’, para dominar el microtráfico en ese municipio.
Precisamente, este enfrentamiento también dejó una masacre el pasado 21 de febrero, cuando hombres armados y encapuchados atacaron a los consumidores de drogas que frecuentaban este lugar.
Inicialmente murieron dos hombres y cuatro personas más resultaron heridas. Sin embargo, al pasar los días, la cifra de las víctimas mortales aumentó a cuatro.
Una de las víctimas fue José Oviedo, de 42 años, quien era conocido como ‘Kiko’, quien murió de manera inmediata.
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