Los familiares de René Alfredo Vargas Campos, el chileno que fue asesinado la mañana de ayer, en la vía a El Zulia, aseguraron que él era un hombre pacífico, que no se metía con nadie y que solo se dedicaba a trabajar. Desde hace 14 años vivía en Cúcuta.
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Los dolientes presenciaban cómo los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) inspeccionaban y recolectaban muestras y huellas en el lugar donde quedó la camioneta de la víctima, para avanzar en las pesquisas del hecho.
Cada vez que algún uniformado o investigador les insistían a los familiares en saber sobre qué pudo haber provocado el asesinato de Vargas Campos, ellos les indicaban que desconocían qué pudo originar el crimen de su ser querido.
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Alrededor del lugar hubo un gran dispositivo de uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) con el que buscaban capturar a otro de los homicidas que alcanzó a huir por la zona montañosa que rodea este sector.
En la oportuna reacción de la Policía, fue detenido Emerson Hugo Lázaro, conocido como Pepa, un temible y reconocido sicario de las comunas 7 y 8, quien además, ya tenía orden de captura en su contra por homicidio.
“Está involucrado en al menos seis hechos de violencia. Él delinquía en las comunas 7 y 8 y, ya le seguíamos los pasos, porque nos habían dicho que era el jefe de sicarios de la banda de ‘Porras’”, dijo una fuente judicial.
¿Cómo fue?
Otra fuente aseguró que los policías de un puesto de control ubicado muy cerca en la intersección del Anillo Vial Occidental con la vía a El Zulia, se percataron de que venía una camioneta blanca de marca Mitsubishi, cuando de pronto el vehículo frenó su marcha cerca, bajando a René Vargas a un costado de la carretera y luego le dispararon, dejándolo tendido en la vía.
“Los policías de inmediato corrieron a auxiliar a la víctima, mientras la camioneta aceleró y emprendió la huida, por lo que se reportó rápidamente para hacer el plan candado y ahí se originó la persecución con unos uniformados de tránsito y del Goes que estaban cerca”, dijo la fuente.
En medio de la huida de los asesinos del chileno, de aproximadamente 60 años, también les dispararon a los policías, por lo que las unidades de los cuadrantes de la ciudadela Juan Atalaya, así como del Grupo de Operaciones Especiales (Goes), de Tránsito y Transporte y de la estación de El Zulia, se unieron para hacer el plan candado y así interceptar a los sospechosos.
“Cuando iban llegando al sector ‘Cueva de los Micos’, ellos perdieron el control y chocaron la camioneta y ahí corrieron por la zona boscosa, pero poco a poco forzamos a uno de ellos a que se fuera hacia un lugar específico y así lo encerramos y con los policías adscritos a El Zulia se capturó”, dijo una fuente judicial cercana a las pesquisas.
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Aunque la Policía tardó al menos tres horas buscando al otro sospechoso del hecho, hasta con un dron, no pudo ubicarlo en medio de la zona montañosa.
En medio del procedimiento de las autoridades, Vargas Campos murió en el policlínico de Atalaya, donde fue llevado por la Policía.
¿Quién era?
Los familiares de René Vargas aseguraron que él se dedicaba a instalar cámaras de seguridad y a hacer mantenimiento a aires acondicionados.
“Él era pensionado. Trabajaba en eso como para no quedarse en la casa haciendo nada. No tenía problemas, todas las personas lo querían por ser un buen hombre, trabajador y amable”, dijo uno de los familiares.
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades no tenían claras las circunstancias y la forma en la que la víctima emprendió el viaje con sus asesinos.
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“Hay una versión que está en rumor, de que una señora vio que él estaba tomando gaseosa sentado en una mesa por la avenida Las Américas y llegaron los hombres y lo obligaron a subirse a la camioneta y se lo llevaron”, dijo el familiar.
Sin embargo, otra versión que analizaban las autoridades es que, al parecer, el extranjero estuvo tomando licor con el capturado y el otro sospechoso desde la noche del jueves y que en medio de una pelea se desató el ataque a bala.
Esta versión fue desmentida por la familia, que aseguró que la noche del jueves él estuvo en su casa con su esposa y que ayer en la mañana salió a trabajar como lo hacía todos los días.
Por ahora avanzan las pesquisas del hecho para esclarecer los móviles del crimen mientras continúa el proceso judicial contra el detenido.
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