Fueron cinco los uniformados de la Policía Nacional enviados a cárcel tras ser capturados con presunta responsabilidad en el contrabando de mercancía por la frontera entre Colombia y Venezuela, en La Parada, Villa del Rosario.

Siga leyendo: ¿Se recrudecerá la guerra entre bandas criminales? Asesinaron a la mamá de Pepino dentro de su casa en Cúcuta

Los capturados fueron identificados como: los subintendentes Pedro Javier Méndez Mendoza y Harold Alfredo Gómez Rivero; y los patrulleros Wilson Miguel Caicedo Fernández, Alexander Rojas Torres y Pedro José Mayorga Albarracín.

En el operativo detuvieron ocho personas en total, los cinco policías, más el agente de tránsito Hever Hernán Botero Camargo, y los civiles, Álvaro Sarmiento Melo, y Élber Mauricio Pérez Vergel.

Todos los involucrados cayeron tras un operativo interinstitucional, del cual las autoridades pudieron reunir suficiente material probatorio para imputarles los delitos de concierto para delinquir, concusión, tráfico de migrantes y prevaricato por omisión, es decir, omitir las labores propias de los funcionarios públicos.

Por disposición del juez de control de garantías, los uniformados fueron enviados a cumplir medida de aseguramiento en prisión, en tanto, los demás involucrados continuarán vinculados a la investigación.

Además: Dos grupos delincuenciales desarticulados en Cúcuta: cayeron Los Caribe y Los Topos

El actuar

La investigación de la Fiscalía permitió esclarecer los actos delictivos que habrían cometido los uniformados, según esta, entre enero de 2023 y junio de 2024 estos policías, adscritos al CAI Templo Histórico, de Villa del Rosario, formaron una organización criminal para obtener recursos de actividades ilícitas.

Estos se habrían puesto de acuerdo para al momento de descubrir en flagrancia tanto a organizaciones, como a particulares, transportando mercancía de forma ilegal por pasos irregulares o trochas, exigirles sobornos para permitirles continuar con su accionar delictivo. Productos que posteriormente eran almacenados en bodegas de La Parada.

Además, los uniformados fueron señalados de facilitar el ingreso de extranjeros al país, aun cuando estos no cumplían con los requisitos legales, solicitando dinero cuando intentaban ingresar en vehículos de placa venezolana, que tampoco tenían permisos para transitar en Colombia, y omitir su debida labor al no llamar a las entidades de tránsito para que hicieran la respectiva detención.

El caso específico

Durante las audiencias concentradas, el fiscal del caso narró uno de los modos en que estos uniformados operaban. Dicho caso se dio el 5 de agosto de 2023 e involucra al subintendente Méndez Mendoza, junto a otro patrullero.

En horas de la noche, los policías se dirigieron a una de las trochas más temidas y transitadas, La Playita, que comunica Villa del Rosario con San Antonio del Táchira, allí se encontraron con un particular que les entregó 150.000 pesos en efectivo, manifestando que ese dinero proviene de las personas que transportan mercancías de contrabando de un lado de la frontera al otro.

Este dinero luego habría sido entregado a las patullas policiales de este CAI que estuvieran de turno, para que permitieran el paso de dichas mercancías.

También: Justicia para Alejandro: velatón y plantón en Cúcuta exige esclarecer su muerte

Las mercancías

Los productos incautados en el operativo eran alimentos, licores y juguetes en su mayoría de origen venezolano, pasando a ser distribuidos en Colombia. También hallaron medicinas, las cuales eran colombianas y las llevaban hacia Venezuela.

Gran parte de los productos se encontraron al interior de un centro de acopio clandestino en La Parada, mercancía que, tras ser incautada, fue avaluada en más de 150 millones de pesos.

El otro detenido

Durante la ejecución de este procedimiento también lograron la captura en flagrancia de Julio César Guerrero Ortiz, un particular que en La Parada tenía resguardados medicamentos y tratamientos de alto costo, sin la debida autorización para su almacenamiento ni comercialización.

Se trataban de medicinas para combatir enfermedades como cáncer, diabetes, obesidad, anemia y diferentes afectaciones cardíacas, las cuales no estaban conservadas en las condiciones propicias, ni cumplían los protocolos de cuidados exigidos por las entidades reguladoras.

Por lo mismo, Guerrero fue imputado por los delitos de corrupción de alimentos y productos médicos, y enajenación ilegal de medicamentos. Las autoridades le dieron medida de aseguramiento privativa de la libertad en su lugar de residencia.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion.